La Audiencia de Madrid ha dictado una sentencia de dos años de cárcel para dos trabajadores del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, tras comprobarse su implicación en una red de tráfico de personas. Los acusados, quienes admitieron que disfrazaron a 29 inmigrantes ilegales de personal de Iberia para llegar ilegalmente a España, han llegado a un pacto con la Fiscalía.
Inmigrantes se disfrazan de personal de Iberia para entrar en España
Dos trabajadores de Aena, condenados por disfrazar a inmigrantes de personal de Iberia para introducirlos en España de forma ilegal.
El modus operandi de la red involucraba la compra de billetes de avión en una agencia de viajes de la República Dominicana, con destino a Malabo (Guinea Ecuatorial) y escala en Madrid. Los inmigrantes, sin intención de abordar el segundo vuelo, permanecían en la capital española.
En Madrid, la red contaba con el apoyo de los dos empleados de Aena, quienes vestían a los inmigrantes con uniformes de Iberia y los guiaban a través de los controles de seguridad del aeropuerto. Para asegurar el éxito del plan, los empleados recibían fotos de los inmigrantes y los esperaban en el Burger King de la Terminal 4.
La Fiscalía ha detallado que esta operación se llevó a cabo en varias ocasiones durante los años 2019 y 2020, generando beneficios sustanciales para la red. Cada inmigrante introducido en España representaba un ingreso de 8.000 euros para la red, de los cuales 2.000 euros eran para los empleados de Aena. En total, la red habría ganado 232.000 euros por la entrada de 29 inmigrantes.
Aunque hasta ahora solo se ha sentenciado a los dos empleados de Aena, se sospecha que la red está compuesta por más personas, tanto dentro como fuera del país. Las investigaciones continúan con el objetivo de identificar y detener a todos los involucrados.
Los trabajadores de Aena condenados no pisarán la cárcel
A pesar de la condena, los dos sentenciados no irán a prisión debido a la ausencia de antecedentes penales y el acuerdo alcanzado con la Fiscalía. Sin embargo, estarán bajo un periodo de prueba de cuatro años durante el cual deberán abstenerse de cualquier actividad delictiva.
Esta sentencia refleja la determinación de la justicia española en combatir el tráfico de personas, un delito que representa una grave violación de los derechos humanos. La condena de los empleados de Aena subraya que este tipo de crímenes no serán tolerados.
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