El panorama de los vuelos en España está cambiando, y no precisamente en beneficio de los bolsillos de los viajeros. Después de un período de estabilidad en las tarifas, los precios de los billetes tanto para vuelos nacionales como internacionales han experimentado un repunte notorio en los últimos meses, según los últimos datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Los precios de los vuelos no paran de crecer: un 1,7% más en octubre
Es la primera vez desde finales de 2023 que los vuelos internacionales aumentan su precio; las aerolíneas también suben el precio de los vuelos domésticos.
Durante octubre, los precios de los vuelos nacionales registraron un incremento del 1,2%, un dato que refleja una tendencia al alza tras un verano marcado por subidas más acusadas. En agosto, el coste de los vuelos domésticos llegó a dispararse hasta un 21,1%, lo que evidenció un fuerte encarecimiento en plena temporada alta, según datos publicados por Servimedia.
Aunque en los meses siguientes se observó una moderación en estas subidas, la tendencia general sugiere que la etapa de tarifas más asequibles podría haber llegado a su fin.
En el ámbito internacional, la situación no es muy diferente. Los vuelos al extranjero también vieron un incremento en sus tarifas, con un alza del 2,1% en octubre. Este ajuste de precios rompe una racha de 21 meses consecutivos de descensos, iniciada durante la pandemia, cuando las aerolíneas ofrecían precios competitivos para atraer a los pasajeros en un contexto de baja demanda.
Récord de pasajeros en los aeropuertos españoles
El alza en los precios de los billetes coincide con un notable repunte en el tráfico aéreo. Según datos de AENA, los aeropuertos españoles alcanzaron un nuevo récord de pasajeros en octubre, con un aumento del 6,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
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Y es que el aumento de los precios de los billetes no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una combinación de factores que están afectando al sector aéreo:
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Aumento de la demanda: La recuperación del turismo, tanto nacional como internacional, ha impulsado una mayor demanda de vuelos. Este incremento de pasajeros, especialmente durante el verano y las vacaciones, ha ejercido presión sobre las tarifas.
Costes operativos en alza: Las aerolíneas están enfrentando un aumento en sus costes operativos, en particular el precio del combustible, que ha visto fluctuaciones importantes en los últimos meses. Estos costes adicionales se han trasladado a los consumidores en forma de billetes más caros.
Ajustes estacionales: El verano siempre ha sido una temporada de alta demanda para los viajes, y este año no ha sido la excepción. Sin embargo, la diferencia es que los precios han subido más de lo habitual, reflejando un ajuste a las condiciones del mercado.
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