Aunque a veces no lo tengan en cuenta, los hoteles deben cuidar los datos personales de sus clientes. Y eso es lo que no tuvo en cuenta un hotel en Cala Millor (Mallorca), que ha sido sancionado con una multa de 15.000 euros por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) por utilizar la fotografía de un cliente sin su consentimiento.
No la utilizó en vídeos promocionales o con fines comerciales, sino para asegurarse de que el cliente no cometía irregularidades durante su estancia. Aunque incluso en esos casos las cadenas de hoteles deben tener cuidado.
El incidente ocurrió en 2022, cuando un turista holandés se alojó en el establecimiento y el personal del hotel escaneó su pasaporte y el de su esposa, incorporando sus imágenes al sistema informático del hotel.
La finalidad declarada era prevenir fraudes, permitiendo a los empleados verificar mediante la imagen si los cargos de consumiciones correspondían a la cuenta del huésped.
Aunque los hoteles deben registrar la documentación de los huéspedes, no pueden utilizarla para otros fines sin autorización. En este caso, el hotel no informó al cliente sobre el uso que se haría de su fotografía ni le pidió consentimiento.
El cliente, al percatarse de que su fotografía aparecía en la tablet de un camarero, se sintió incómodo y presentó una denuncia ante las autoridades holandesas de protección de datos. Esta denuncia fue remitida a España y, aunque inicialmente fue desestimada, la AEPD reabrió el caso y confirmó la infracción.
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Los hoteles no tienen justificación: prevalece la intimidad del huésped
De hecho, el organismo de protección de datos concluyó que no había justificación para el uso de la fotografía del cliente y que existían métodos menos invasivos para prevenir el fraude, como pedir al cliente que mostrara su pasaporte al realizar una consumición y cotejarlo.
Inicialmente, la multa impuesta al hotel fue de 30.000 euros, pero la Audiencia Nacional, tras un recurso, la redujo a 15.000 euros. Una decisión que lanza un mensaje al resto de hoteles: la obligación de cumplir con la normativa de protección de datos y de obtener el consentimiento explícito de los clientes antes de utilizar su información personal.
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