Hard Rock: hagan juego señoras y caballleros..., del Govern. Nunca en la historia de la Cataluña reciente, la aprobación de los presupuestos generales del Gobierno autonómico había estado ligada a un preacuerdo sobre un proyecto turístico. El Hard Rock, macrocomplejo de casino, hotel (Hard Rock Hotels) y espacios comerciales de lujo en la localidad de Salou, un ‘Las Vegas’ en la Costa Dorada en toda regla, ha emergido como epicentro de un debate con numerosas aristas y posturas políticas, y sociales, enfrentadas.
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Cataluña: el Hard Rock decide los Presupuestos generales
El Hard Rock en Salou, Cataluña, crucial para los presupuestos del Govern, con el PSOE y ERC a favor y parte de la izquierda y ecologistas en contra.
Los 43.673 millones del Proyecto de Presupuestos de la Generalitat para este 2024 dependen de un acuerdo multipartito. No obstante, desde el Ejecutivo catalán que preside Pere Aragonés se insiste en que la tramitación del proyecto turístico va por un camino, y no tendría que interferir en las negociaciones de los acuerdos parlamentarios para sacar adelante los números de este Ejercicio presupuestario, que discurren por otro lado.
Casino, Port Aventura y Ferrari Land
Hard Rock Entertainment Word incluye como epicentro del complejo un casino, que en su proyecto original, y caso de iniciar su actividad, sería el séptimo centro de juego recreativo y apuestas más grande del mundo. Todo el proyecto ocupa unos 8,25 km cuadrados de extensión. El Hard Rock se emplazará en unos terrenos situados en los aledaños del parque temático PortAventura World, su Caribe Aquatic Park y el más reciente recinto monotemático Ferrari Land, propiedad de PortAventura Entertainment SAU.
Es fácil suponer que un activo de estas características pueda incentivar la llegada de más turistas y excursionistas al ‘cluster’ turístico y de ocio que ya suponen estas otras tres grandes atracciones consolidadas entre los mercados emisores más fieles a la Costa Dorada; como fue el ruso en su momento, y a quien se le espera más tarde o temprano, y otros mercados europeos más tradicionales como el francés, el alemán, el británico, el escandinavo. La compañía que gestiona Port Aventura cerró 2023 con cifras récord, 5,5 millones de visitantes registrados, y prevé que 2024 sea el de mayor tiempo de actividad de su historia, 307 días abierto.
No es descabellado pronosticar que los receptivos, agencias de viajes de esta zona y los tour operadores españoles e internacionales podrían vender un paquete conjunto a mercados incluso lejanos como los de oriente medio y asiáticos, confinado en las comunicaciones aéreas crecientes del aeropuerto de El Prat, y la buena conexión de alta velocidad ferroviaria del enclave con Madrid, Barcelona o Zaragoza.
Las posturas enfrentadas
La consecución de este proyecto supondría cerrar el telón de más de 12 años de discusiones, trámites, reformulación del propio proyecto desde que se presentara públicamente en 2012 con cifras de infarto: 4.700 millones de inversión, y la promesa de creación de 20.000 puestos de trabajo directos.
A su favor están hoy en día el Partido Socialista de Catalunya (PSC), y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) – que preside el Govern y que esgrime que detener y abandonar sin más el proyecto supondría un pago millonario e inasumible en concepto de resarcimiento a los impulsores de éste, es decir, a BCN IR 3 SA, propiedad a su vez de Hard Rock International, quien da nombre al proyecto.
En contra del proyecto se encuentran grupos políticos de izquierda aliados clave del Ejecutivo autonómico para aprobar las cuentas de los Presupuestos como es En Comú-Podem, y que amenaza con presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos si el Gobierno catalán no echa marcha atrás con el Hard Rock. Sostiene que el proyecto se basa en un modelo económico especulador que no generaría más que empleos precarios, y que no casa -esgrimen- con un modelo económico más sostenible para las comarcas del área de Tarragona donde ya operan parques temáticos tan destacados.
En un contexto de sequía relevante en la región, las asociaciones ecologistas y territoriales como Aturem Hard Rock también se oponen al proyecto. Se ha llegado a argumentar que el nuevo macrocentro recreativo de juego y apuestas consumiría el 20 % del caudal del agua del trasvase del río Ebro a Tarragona, unos 12 millones de litros anuales.
Eurovegas
El Hard Rock ha tenido su antecedente más parecido en aquel postrero intento de afianzar en España EuroVegas, una iniciativa del magnate estadounidense de origen judío Sheldon Adelson, ya fallecido, y que fuera presidente del consorcio La Vegas Sands, propietario y principal inversor del hotel y casinos Venezia Tower de Las Vegas.
Finalmente, el complejo de ocio, juego y turismo que pretendía poner en marcha en la localidad madrileña de Alcorcón no prosperó por imperativos económicos, ya que el Gobierno no estaba de acuerdo con el monto del importe a ‘coinvertir’ en Eurovegas. Lo cierto es que Shelton Adelson, amigo y patrocinador de Donad Trump, tanteó también, a la par que las autoridades madrileñas, a los gobernantes catalanes de entonces.
Solo tras la negativa final institucional capitalina y la decisión de Adelson de buscar un emplazamiento en Asia para sus casinos, surgió el relevo y la aparición de nuevos postores para recoger el testimonio del magnate estadounidense y proponer un proyecto similar en el área de Tarragona.
Inicialmente bautizado como BCNWorld y más tarde Centre Recreatiu i Turístic de Vila-Seca i Salou, es el germen del actual proyecto Hard Rock basado en la nomenclatura de la famosa franquicia internacional norteamericana de restaurantes Hard Rock Café.
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