La Asamblea General de la Unión Nacional de Agencias de Viajes (UNAV), lanzó este miércoles un ultimátum a CEAV (Confederación Española de Agencias de Viajes): o se producen una serie de cambios en la gobernanza de la organización, o en septiembre de este mismo año podrían abandonar la alianza patronal.
UNAV lanza un ultimátum a CEAV y culmina el cisma patronal
Eso es lo que se desprende del comunicado lanzado por parte de UNAV, en el que aseguran que decidirán el 30 de septiembre si continúan o no dentro de CEAV. Una decisión “histórica y difícil”, en palabras de José Luis Méndez, presidente de la asociación.
El motivo principal de este cisma en la patronal de las agencias surge en un primer momento del rechazo de UNAV a la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas por parte de CEAV ”sin causas justificadas y sin atender las solicitudes de UNAV”. Elecciones que tendrían que haberse producido dentro de ocho meses pero que fueron adelantadas con la candidatura mayoritaria de Carlos Garrido, actual presidente que revalidó el cargo hace apenas una semana.
Desde CEAV recalcan que las elecciones y su adelanto estaban plenamente justificadas "al considerar conveniente realizar algunos cambios organizativos” y por “la acumulación de los eventos importantes que se concentrarán en los próximos meses, como la organización de la 7ª Cumbre Mundial de Asociaciones de Agencias de Viajes.
UNAV, que llegó a tachar de “ninguneo continuado” la relación con CEAV, dio un golpe encima de la mesa en estas mismas elecciones, ya que al integrar a cerca de 4.000 puntos de venta en toda España (el 60% del total que agrupa CEAV), hizo valer su peso votando en contra de Garrido, evidenciando el cisma turístico.
El posible origen del cisma: ACAVE
Pero todo ello tiene un punto de inflexión muy claro: UNAV está a favor de que Acave (Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas) entre a formar parte de CEAV. Y eso no pasa por los planes de la actual dirección de Garrido.
Según pudo saber este medio, UNAV propuso nombrar un comité que facilitase la entrada de la patronal de origen catalán dentro de la actual confederación. ACAVE, que cuenta con 450 asociados, unos 1.000 puntos de venta, y la representación de más del 15% de las agencias a nivel nacional, entraría con un gran poder dentro de la organización, y es eso lo que echaría para atrás a CEAV.
De hecho, la idea de UNAV fue la de integrar a ACAVE en una candidatura única que pusiese paz en la patronal, pero el adelanto electoral de Garrido habría dejado a ACAVE fuera de juego, garantizándose otros cuatro años en la dirección.
Ahora, la ruptura es tal que la propia CEAV está vetando a ACAVE de la mesa de negociación sobre el convenio colectivo del sector, que lleva meses en un punto muerto sin avances significativos. ACAVE, al pedir entrar en la mesa, recibió la negativa de Garrido y de la parte sindical, algo que desde la patronal minoritaria describen como “ilegal”.
Aseguran que ellos representan a más del 15% del sector, requisito legal para entrar en la negociación según las normas, por lo que cualquier veto es “tirar piedras contra el propio sector”. La solución de ACAVE: esperar a ver si CEAV da su brazo a torcer en las próximas semanas por la vía de la conciliación y, si no hay un cambio de postura, llevar a CEAV a los tribunales. La batalla está servida.
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