En la gestión de las empresas, la mayoría de los modelos conocidos para la introducción del cambio organizacional se fundamentan en dos principios básicos:
- Incrementar las fuerzas impulsoras del cambio.
- Debilitar las fuerzas que se oponen al mismo.
Generalmente se recomienda aplicar dos estrategias de cara al personal: la información y la formación.
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Comunicación vertical de la información a la hora de introducir cambios en las empresas
Cuando una empresa se decide a introducir algún tipo de cambio, que puede ser desde un cambio en la organización, en la tecnología, en los sistemas de retribución, en los productos o en los mercados, se recomienda que exista desde el inicio una comunicación vertical descendente regular, veraz y lo más completa posible, para tranquilizar a las personas y evitar los rumores de “radio pasillo”.
Simultáneamente, se le debe dar al personal una formación para el cambio que garantice el éxito de la operación que se pretende realizar.
Habitualmente se produce en todo proceso de cambio una brecha que diferencia la situación actual de la situación deseada. Es decir, la situación en la que nos encontramos y la situación a la que queremos llegar.
El comportamiento humano y el modelo de cambio de Kurt Lewin
El comportamiento humano es causado por diversas fuerzas como: creencias, resistencias, expectativas, necesidades, deseos, motivaciones, emociones y normas que pueden impedir a una persona lograr alcanzar sus objetivos.
El campo de fuerzas es el espacio donde confluyen y se enfrentan entre sí las fuerzas impulsoras y las fuerzas represoras, según Kurt Lewin (psicólogo reconocido como uno de los pioneros de la psicología organizacional).
En ese sentido, Lewin plantea un modelo que consta de tres fases:
- Fase de descongelamiento: comienza cuando se reducen las tensiones y los problemas existentes para poder llevar a cabo un nuevo proceso de cambio. Es imprescindible para erradicar las malas prácticas que se han detectado como paralizantes y negativas. La meta es conseguir involucrar a todos los sectores de la organización, evidenciando la necesidad del cambio, para eliminar comportamientos poco eficaces.
- Fase de cambio: consiste en buscar fórmulas para adaptarse a la situación a la que quiere llegar la dirección de la empresa. Esta fase, incluye todas las formas mediante las cuales se aprenden los comportamientos que la organización desea adoptar. Es muy importante inculcar en las personas una formación adecuada y la metodología precisa sobre los nuevos procesos.
- Fase de congelamiento: se estabiliza en la organización un nuevo estado que viene para quedarse. Este momento se llama estado de equilibrio y es necesario el apoyo de agentes como las normas de empresa, la cultura empresarial y la estructura organizacional. Es momento para que los líderes de la empresa ejerzan toda su influencia en implantar los cambios y animen al personal a ser innovador y enfocar la nueva situación con responsabilidad y buen humor. Es recomendable que los jefes estén un paso adelante para desarrollar una cultura basada en el ejemplo y que se perciba que se implementa desde arriba hacia abajo.
La influencia de los valores en métodos de capacitación nuevos
Los nuevos métodos de capacitación estarán impregnados por los nuevos valores que van a influir en la manera de dirigir un proceso de cambio. Estos valores son: autonomía, participación, trabajo en equipo, orientación a necesidades, desarrollo de la personalidad, creatividad, capacidad de compromiso, descentralización.
En lugar de los valores predominantes hasta el momento: disciplina, obediencia, jerarquía, resultados, poder y centralización.
* Marcelo Cristale es Licenciado y Profesor en Psicología. Psicólogo Social. Rector del Instituto de Formación Superior en Turismo de AVIABUE. Profesor de Psicología y Neurociencias aplicadas al Turismo en la Maestría en Economía y Gestión del Turismo de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
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