El sector de los hoteles en España está viviendo un periodo de expansión sin precedentes, impulsado por la fuerte recuperación del turismo tras la pandemia. Tanto cadenas hoteleras nacionales como internacionales están aprovechando este contexto para ampliar sus negocios y consolidar su presencia en el mercado.
Hotel Hesperia Sant Just en Barcelona.
Así lo expone el último informe de la consultora EY, revelando que las cadenas hoteleras españolas han invertido cerca de 570 millones de euros en la primera mitad del año en la adquisición de nuevos establecimientos, lo que representa el 37% del total de las inversiones en el sector durante este periodo.
Este dato subraya la fuerza de las empresas nacionales, que están ganando terreno a los fondos de inversión, más cautos debido al aumento de los tipos de interés.
De este modo, España se ha posicionado como el segundo mercado más activo de Europa en la compraventa de hoteles, solo superado por Reino Unido. El volumen total de transacciones en España durante el primer semestre del año ha superado los 1.500 millones de euros, marcando un crecimiento del 18% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Operaciones como la compra del hotel Occidental Castellana Norte por el grupo cántabro Fagra, y las adquisiciones realizadas por el Grupo Hotusa en La Toja, Granada y Pamplona.
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Otras cadenas como H10 Hotels, Lopesan y Bordoy Hotels han ampliado su cartera de hoteles, consolidando su posición en destinos turísticos clave como Canarias y Baleares.
Las cadenas de hoteles internacionales también se fijan en España
Las cadenas internacionales también muestran un gran interés por el mercado español. Empresas como Bessa Hotels, Ikos y Barceló han realizado inversiones significativas en España, reflejando el atractivo del país como destino turístico.
Este dinamismo en el sector hotelero español se debe a varios factores, entre los que se incluyen la recuperación del turismo, la confianza de los inversores y la búsqueda de activos de calidad por parte de las cadenas hoteleras. No obstante, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre económica global podrían moderar este crecimiento en los próximos meses.
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