Un reciente estudio realizado por YouGov para TUI Group ha puesto cifras a una sensación compartida por muchos viajeros: las vacaciones no solo sirven para desconectar, sino que también pueden hacernos sentir más jóvenes. Según la encuesta, los alemanes perciben, de media, un rejuvenecimiento de 4,2 años tras un periodo de descanso.
Colombia destino de bienestar y naturaleza.
Aunque el análisis se centra en Alemania, las conclusiones son extrapolables a otros países, incluida España, donde el turismo de bienestar y naturaleza sigue ganando adeptos. De acuerdo con los datos, los factores que más contribuyen a este efecto son las actividades turísticas al aire libre (85 %), la relajación y el autocuidado (79 %), el tiempo en familia y con amigos (75 %) y la desconexión laboral (72 %).
El turismo de bienestar gana terreno en España, según TUI Group
Los viajeros españoles cada vez muestran mayor interés por experiencias que combinen descanso, naturaleza y cultura. Según el Instituto de Estudios Turísticos de España (IET), más del 60 % de los turistas nacionales eligen destinos que les permitan reconectar con el entorno y consigo mismos. Estas tendencias van en línea con estudios internacionales que destacan la importancia del turismo en la salud física y mental.
Más allá del descanso, viajar puede tener efectos tangibles en la salud. La encuesta de TUI señala que un 37% de los alemanes no solo se sienten más relajados tras sus vacaciones, sino que también perciben un auténtico efecto rejuvenecedor. De hecho, un 22% asegura sentirse hasta cinco años más joven después de viajar.
Esta conexión entre turismo y bienestar ha sido respaldada por un estudio de la Edith Cowan University en Australia, que destaca cómo la actividad física, la interacción social y la exposición a nuevos entornos pueden fortalecer el sistema inmunológico y estimular el metabolismo. “Viajar no es solo una forma de ocio, también puede contribuir de manera significativa a la salud física y mental”, explica Fangli Hu, director de la investigación.
Con estos datos sobre la mesa, el turismo de bienestar sigue consolidándose como una tendencia al alza. No se trata solo de explorar nuevos destinos, sino de mejorar la calidad de vida a través de experiencias que permitan recargar energías y, de paso, sentirse más joven.
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