Turismo religioso: qué es y cómo se originó

El turismo religioso es un tipo de turismo que se ha desarrollado durante miles de años.

Se trata una modalidad mueve a millones de personas movilizadas principalmente por la fe.

Enterate en esta nota de qué se trata y por qué es tan trascendente.

¿Qué es el turismo religioso? ¿Cuáles son las características?

El turismo religioso es un tipo de turismo en el que el viajero se ve motivado por la fe, o simplemente por el interés de conocer un lugar considerado sagrado.

El viajero puede elegir entre tener experiencias en solitario, como por ejemplo visitar una iglesia o un sitio sagrado histórico, o también es muy usual hacer viajes en grupo, como el caso de las peregrinaciones, itinerarios o incluso viajes organizados por capillas y pastores.

Ciudades como Santiago de Compostela (España), Jerusalén, Nazaret (Israel), La Meca (Arabia) o Agra (India) son considerados sitios importantes para el turismo religioso.

¿Cómo influye la religión en el turismo?

El turismo religioso es muy vasto. Todas las religiones tienen sitios históricos considerados sagrados así como también caminos. En la actualidad, las agencias de turismo comercializan viajes con este enfoque, destacando destinos como Medio Oriente, India o zonas especificas de Europa, como Santiago de Compostela en España o el Vaticano.

Asimismo, la religión siempre ha sido un atractivo turístico para el viajero. Sean conocidas o no, las capillas de los pueblos son usualmente visitadas por el turista casual, por ejemplo.

Los eventos religiosos también movilizan un gran número de personas. Por ejemplo, en Argentina se da lugar a la Peregrinación a Luján, una caminata de más de 70 kilómetros en la que millones de personas de varios puntos del país se concentran.

¿Cómo se originó el turismo religioso?

Si bien no hay una fecha exacta en la que se tenga constancia del comienzo del turismo religioso, sí se sabe que su origen data de la Edad Antigua.

En la Antigua Grecia, las peregrinaciones dieron comienzo a este tipo de turismo. Las más famosas de la época eran las visitas a los santuarios de Apolo, de la provincia de Delfos, y de Esculapio, en la provincia de Peloponeso.

Con el paso del tiempo surgieron nuevas religiones, como el cristianismo y el islam, y para la Edad Media las peregrinaciones se hicieron más extensas, como los casos del Camino de Santiago para los católicos, o la travesía a La Meca, para los musulmanes.