La Generalitat de Cataluña ha decidido aplazar la entrada en vigor del aumento de la tasa turística, que estaba previsto para este 1 de mayo, y optará por tramitar la medida mediante un proyecto de ley.
Cataluña aplaza la subida de su tasa turística
El gobierno de Cataluña quería subir la tasa turística de 1,70 euros a 3,40; ahora, consultará con el sector la medida ante la “inseguridad jurídica” generada.
Sagrada Familia de Barcelona, en Cataluña.
La decisión, anunciada este martes por la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, responde a la necesidad de garantizar “seguridad jurídica” durante el proceso legislativo, ante la imposibilidad de convalidar el decreto a tiempo en el Parlament.
El decreto original contemplaba un incremento notable de la tarifa que pagan los visitantes por pernoctar en alojamientos turísticos. En Barcelona, por ejemplo, un turista alojado en un hotel de cuatro estrellas pasaría de abonar 1,70 euros a 3,40 euros por noche. Además, el consistorio barcelonés podría duplicar su propio recargo hasta alcanzar los 8 euros, y por primera vez se habilitaría a otros municipios catalanes para aplicar tasas similares, ajustadas a su realidad local.
¿Qué otros factores condicionaron la "marcha atrás" del gobierno de Cataluña con la tasa turística?
El cambio de formato legislativo llega tras el dictamen del Consell de Garanties Estatutàries, que subrayó la necesidad de tramitar la norma como proyecto de ley y no mediante decreto.
También ha influido el acuerdo político con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que reclama una aplicación diferenciada por territorios y temporadas, con especial atención al caso de Barcelona, donde el impacto del turismo sobre el espacio urbano es más acusado.
El sector turístico mantiene su rechazo a la tasa turística
La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) ha manifestado su rechazo frontal a la subida del impuesto. En un comunicado, calificó la iniciativa como “una nueva criminalización del sector” y alertó de que encarecerá las vacaciones tanto para visitantes como para residentes. La patronal reclama un enfoque más equitativo, que contemple incrementos progresivos y mecanismos que fomenten la desestacionalización.
En paralelo, otras organizaciones del sector turístico, como el Gremi d’Hotels de Barcelona, han denunciado la “falta de diálogo” por parte del ejecutivo autonómico y han pedido que se realicen estudios de impacto económico antes de aplicar subidas generalizadas en la fiscalidad turística.
El 25% de la tasa turística financiaría partidas presupuestarias sociales, según la Generalitat
El Govern mantiene que la recaudación derivada de la tasa tendrá un destino social, destinando el 25% de lo ingresado a programas relacionados con la vivienda. No obstante, representantes del sector han solicitado mayor claridad sobre la gestión y los criterios de reparto, especialmente en lo relativo a los beneficios para los municipios que más contribuyan.
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