Corea del Norte se prepara para inaugurar en mayo de 2025 el Wonsan-Kalma Beach Resort, un complejo turístico de gran envergadura que busca impulsar la industria del turismo en el país. Situado en la costa este, este desarrollo pretende posicionarse como un destino de "referencia", inspirado en el modelo de éxito de Benidorm. Un lugar donde el ciudadano norcoreano con mejor posición social pueda descansar, siempre y cuando lo autorice la dictadura del país.
Corea del Norte se abre al turismo copiando el modelo de Benidorm
Una playa de más de 5km, nuevos hoteles, y la previsión de acoger a más de 100.000 turistas; Corea del Norte estrenará su propio Benidorm en mayo de 2025.
El dictador Kim Yong-un en Wonsan-Kalma Beach Resort, en Corea del Norte.
El resort abarcará 245 hectáreas y una playa de 5,5 kilómetros, con una oferta de alojamiento que incluirá hoteles de diversas categorías y múltiples opciones de ocio. Su capacidad estimada de hasta 100.000 visitantes simultáneos lo convertiría en uno de los mayores complejos turísticos del país.
Este proyecto responde a la estrategia del régimen de Kim Jong-un de diversificar la economía y captar ingresos en divisas a través del turismo. La elección del modelo de Benidorm, con sus infraestructuras de hoteles y su enfoque en el ocio, busca atraer tanto a visitantes extranjeros como a ciudadanos norcoreanos. Lo malo: es una dictadura que no permite conexión a internet y exige a sus visitantes estar 24 horas vigilados para "evitar el espionaje".
¿Es viable el turismo en Corea del Norte?
A pesar del optimismo de la dictadura norcoreana, algunos analistas cuestionan la viabilidad del proyecto. Según el experto Jacob Boge, alcanzar la cifra de 100.000 turistas simultáneos podría ser difícil, especialmente considerando que antes de la pandemia de COVID-19, el país recibía menos de 200.000 visitantes extranjeros al año. Todos ellos, acudieron de la mano de un guía y DMC público del gobierno norcoreano.
El éxito del Wonsan-Kalma Beach Resort dependerá en gran medida de la capacidad de Corea del Norte para flexibilizar sus políticas de acceso y atraer un turismo internacional aún muy limitado debido a sanciones y restricciones fronterizas. Una cosa está clara: la demanda de este tipo de destinos, herméticos y tétricos en algunos casos, suponen una importante atracción para los viajeros más aventureros.
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