El director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, Darío Flota, explicó cómo la declaración del turismo como actividad esencial le permitió a ese Estado mexicano recibir más de cinco millones de visitantes desde el 8 de junio de 2020, día en que reabrió al turismo internacional. Un número envidiable para la mayoría de los países latinoamericanos en tiempos de pandemia, aunque para Quintana Roo signifique la mitad del flujo de 2019.
"Declarar esencial a turismo fue un acierto en Quintana Roo"
En diálogo con La Agencia de Viajes Latam, Darío Flota también examinó cómo se modificaron radicalmente las estrategias de promoción internacional durante la pandemia y de cara al post Covid.
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Gestionar un destino en tiempos de pandemia
Quintana Roo es en estos días huésped de la Cumbre de WTTC. ¿Qué expectativas reales tiene de que se puedan lograr consensos para una respuesta global al manejo del turismo en tiempos de Covid?
Se espera que en la Cumbre de WTTC haga un pronunciamiento sobre hacia dónde caminar para poder una salida consensuada. Lo cierto es que ha transcurrido más de un año desde el inicio de la pandemia y seguimos viendo medidas restrictivas, barreras físicas y confinamientos en países que incluso pensamos que ya tendrían que haber superado esta etapa, como Europa o Canadá. Además, entre pasaportes, certificados y aplicaciones, tampoco ahí se ve un liderazgo claro que pueda hacer converger todas estas solicitudes.
Al menos las cumbres globales como las de WTTC sirven para compartir experiencias en la gestión. ¿Qué prácticas aplicadas en Quintana Roo recomendaría aplicar en otros destinos?
Este es un Estado muy particular, donde más del 80% de la economía depende del turismo. Por eso, todas las decisiones fueron tomadas en función de la actividad turística, no sólo para proteger al sector, sino porque de esa manera se salvaguarda a la población.
Así y todo se perdieron más de 100 mil puestos de trabajo y el que no hubiera un plan específico para la recuperación turística forzó a nuestro Estado y al gobernador ha declararla como una actividad esencial. Ese fue un gran acierto. El otro fue haber destinado todo mayo de 2020 para acopiar protocolos y preparar nuestra certificación de prevención y seguridad sanitaria, a la cual se sumaron más de 7.000 empresas del sector.
Todo eso permitió reabrir al turismo desde el 8 de junio, y desde entonces ya recibimos más de 5 millones de visitantes. Es poco para lo que solía llegar (más o menos la mitad), pero es muchísimo considerando el momento actual de la pandemia. Y nunca se vieron escenarios de brotes de contagio en el Estado, con la marcada excepción de un grupo de estudiantes argentinos.
¿Qué opinión tiene de los pasaportes Covid?
Todavía es algo que veo muy poco cercano a la puesta en práctica. Creo que el tema de estar vacunado sólo va a aportar un grado de confianza personal que va a incentivar a viajar, independientemente de que en el destino estén inoculados o no.
Ganadores y perdedores de la pandemia
El día que la actividad se recupere, ¿quiénes saldrán golpeados en la puja por el mercado global de turistas?
Creo que hay muchos perdedores. Primero la aviación, donde muchos ya antes de la pandemia estaban operando al filo de la navaja en términos económicos.
También en la operación turística quedó al desnudo quienes tenían un estricto manejo financiero del flujo constante de dinero de los pasajeros y quienes no. Muchos hoteles y empresas tienen unas cuentas por cobrar tremendas, algunas de las cuales serán imposibles de recaudar.
En cuanto a destinos creo que quienes tuvieron una postura dudosa o insegura, abrieron y cerraron, e impusieron restricciones, provocaron una caída en la confianza de los viajeros.
Va a haber muchas bajas en el campo de batalla y la competencia se va a reconfigurar.
La reconfiguración de la promoción turística
¿Cómo la pandemia cambió la gestión de la promoción turística?
Esto cambió radicalmente nuestra forma de hacer el trabajo. Hacíamos presencia en ferias, marketing dirigido al público y mucha interacción con turoperadores y agencias de viajes en línea. Todo eso cambió y nuestra estrategia pasó a ser enfocar todos nuestros esfuerzos a reactivar los vuelos. Tuvimos reuniones con muchas aerolíneas de todo el mundo y se fue armando una alianza, que hoy por hoy es la más importante. Ya no es el turoperador o la agencia de viajes. Nuestro reducido capital se ha volcado a restablecer la conexión aérea.
¿Qué piensa de los pronósticos e infinidad de informes que pronostican que la demanda se volcará al turismo rural y de naturaleza como alternativa a segmentos maduros como el sol y playa?
Desde hace un año que los futurólogos y quienes tienen bolas de cristal vienen diciendo que el ser humano necesita encontrarse consigo mismo y que eso va a significar un cambio en la actitud de los visitantes. Siempre me pareció que no iba a ser así y el tiempo lo ha demostrado. Las encuestas e informes de las OTAs muestran que la gente sigue buscando destinos de sol y playa, porque en este momento las personas necesitan descansar y relajarse. Y el sol y el mar brindan esa posibilidad.
El gran número de viajeros seguirá apostando por las vacaciones tradicionales, que son a las que puede tener fácil acceso e ir una y otra vez.
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