España se lanza a por el turista de EE.UU con estas 5 claves

Por Borja Cameselle

Desde que empezó 2023, uno de los viajeros que más rápido se reactivó y que más dinero deja en los destinos que visita es el procedente de los Estados Unidos: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), este perfil aumentó sus viajes a España un 30% en el último año, coincidiendo con el final de las restricciones del coronavirus en ambos territorios.

Pero este tipo de viajero tiene sus peculiaridades. Puntos clave para enamorarlo y convencerlo para que repita sus viajes en España, aunque sea en otra comunidad autónoma.

En primer lugar, el viajero estadounidense quiere tener una elevada percepción de seguridad: están muy pendientes de las recomendaciones de seguridad que tenga la embajada de su país en el destino y valoran la protección como uno de los aspectos más importantes al elegir sus vacaciones en nuestro país.

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Turistas usando el telefono móvil en Barcelona

Otro punto a destacar es el clima: ni mucho frío ni mucho calor, esa es la tendencia que siguen los viajeros de EE.UU. Sus ciudades de origen suelen tener en muchos casos climas extremos y buscan en Europa, y sobre todo España, climas de costa, no muy calurosos y sobre todo, que tengan sol.

Los turistas estadounidenses también están muy interesados en experiencias turísticas relacionadas con la gastronomía, las compras y las actividades al aire libre, entre otras. De hecho, buscan un nivel de turismo cultural elevado, con museos y monumentos que incluyan algún tipo de guía que les pueda enriquecer.

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Turistas estadounidenses en Espana

EFE.

Por otro lado, según la consultora Mabrian, alrededor del 30% de los turistas estadounidenses que visitan España se mueven a más de un destino mientras están en nuestro país, aprovechando que el viaje en avión es de larga distancia.

Además, no viajan a cualquier sitio: este perfil de viajero valora mucho los destinos reconocidos en medios de comunicación de su país, en webs de actividades con buenas valoraciones y todas aquellas experiencias que se puedan diferenciar de lo masivo. Y aquí, incluimos el gran lujo, ya que los estadounidenses son de los turistas que más gastan en destino cuando realizan sus vacaciones (alrededor de 1.300 euros por persona cuando llegan a Europa, según datos de TCG).

Estas son las preferencias hoteleras del turista de EE.UU

Relacionado también con el lujo, el turista de Estados Unidos busca en los hoteles de España una buena relación calidad-precio, priorizando siempre la calidad. Eso sí, cuando se tratan de hoteles de gran lujo, cinco estrellas superior, etc, fuentes del sector de lujo aseguran a Ladevi que todavía falta mucho para que nuestro país llegue a los niveles de cadenas hoteleras como Four Seasons o Mandarin Oriental.

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Turistas de Estados Unidos en Madrid

Getty

“En cuatro estrellas, los hoteles españoles no tienen rival. Somos muy buenos en este nicho. Pero en el lujo patinamos. Seguimos viendo los márgenes de beneficios y escatimamos en cosas que el viajero estadounidense percibe”, explica una fuente del sector, quien pone como ejemplo las perchas enganchadas dentro del armario para evitar robos o la ausencia de chocolates o bebidas gratuitas en las suites de grandes hoteles de lujo. Detalles que el estadounidense entiende como “vacíos”.

La idea que tiene el turista de EE.UU es el de gastar lo que haga falta para cubrir las siguientes necesidades en un hotel:

La ubicación del hotel es un factor importante para los turistas estadounidenses, ya que quieren estar cerca de las atracciones turísticas y de los lugares de interés.
Los turistas estadounidenses buscan hoteles que ofrezcan comodidades y servicios como Wi-Fi gratuito, desayuno incluido, piscina, gimnasio y servicio de transporte
Sensación de seguridad, que exista personal de seguridad en la entrada del hotel y que haya la posibilidad de contactar de forma directa con el personal las 24 horas desde la habitación.
El precio es un factor importante para los turistas estadounidenses, ya que buscan opciones de alojamiento de buena calidad pero que no tengan precios desorbitados.