Mediante un comunicado Iberia explicó que, debido a problemas de conectividad en sus sistemas, los vuelos de la empresa y de su filial, Iberia Express, sufrieron demoras. De hecho, en el inicio del sábado 28, tanto los procesos de facturación como de embarque se debieron hacer manualmente para mitigar el impacto.
Iberia sufrió problemas de conectividad el sábado 28 de enero pasado.
Hasta las 11.30 del día, los vuelos mantenían un retraso promedio de una hora. Cancelados, de los 245 vuelos programados para el día, se cancelaron apenas cinco y la empresa calculó que, de todos modos, el 80% de los pasajeros afectados podrían reiniciar sus viajes en el mismo día.
Iberia ante el problema
“El grupo Iberia pide disculpas a todos los clientes afectados y agradece a sus empleados su implicación para sacar adelante toda la operación de hoy”, afirma el comunicado. Y prosiguió: “Desde todas las áreas de la compañía se trabaja para restablecer la facturación y embarque automatizados y recuperar la puntualidad de la operación”.
Iberia hizo la salvedad que el total de las operaciones hacia Estados Unidos y América Latina, que se concentran entre las 12 y las 13, pudieron ser despachados y despegaron sin problemas.
A propósito del problema, Gabriel Perdiguero, director de Clientes de Iberia brindó explicaciones:
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