Según cuenta la historia, el primer viajero que llegó al mar Caribe fue Cristóbal Colón, quien -junto a los osados navegantes de su tripulación- plantó bandera en la isla de San Salvador, hoy parte de la Mancomunidad de las Bahamas, el 12 de octubre de 1492.
Desde entonces mucha agua ha corrido bajo los puentes. Con el correr del tiempo el Caribe fue convirtiéndose en un destino turístico de referencia mundial, sinónimo de sol y playa, y en donde la oferta de sus cientos de lugares se diversificó buscando cubrir la demanda de los más diversos mercados.
En el caso de las Bahamas, “el país de las 700 islas”, la propuesta está enfocada en esa clase de visitantes que buscan lo mejor, tanto en hotelería como para el resto de sus actividades. Un destino que atesora playas excepcionales y, como valor añadido, numerosas experiencias que llevan a la estadía a un nivel superior.
Su capital, Nassau, está a apenas una hora de vuelo de Miami, 30 minutos más desde Orlando y tan sólo tres horas desde el aeropuerto de Panamá a través de Copa Airlines.
1) Hoteles: 5 estrellas bajo el sol del Caribe
Atlantis Bahamas
Uno de los resorts más lujosos e impactantes de las Bahamas, conformado por cinco hoteles en Paradise Island, a pocos minutos de Nassau, que suma más de 3.800 habitaciones de cara al mar, sobre una playa de doradas arenas.
El Atlantis cuenta con uno de los casinos más grandes del Caribe, más de 20 restaurantes, 19 bares y salones, discoteca, parque acuático con 14 piscinas, spa, gimnasio, campo de golf de 18 hoyos, canchas de tenis, y -entre otras amenities- un centro comercial de ultra lujo con marcas tales como Cartier, Rolex, Gucci, Dior y Saint Laurent, por nombrar algunas.
En el Atlantis (un resort del grupo Marriott) sobresale, asimismo, un gigantesco acuario con túneles que permiten observar variados ejemplares de vida marina.
Baha Mar Nassau
Complejo donde conviven tres grandes marcas hoteleras de lujo: Rosewood, SLS y Grand Hyatt.
Dispuestos en línea, frente al mar, las propiedades comparten 45 restaurantes y bares, un parque acuático de 7,2 hectáreas, spa, dos piscinas infinitas, galería comercial con tiendas internacionales de alta gama, casino con 118 mesas de juego y 1000 slots, club infantil, mini-golf y un campo de golf diseñado por Jack Nicklaus. Son, en total, 2.200 cuartos.
Vale apuntar que el Baha Mar ostenta una de las facilidades más grandes de las Bahamas para satisfacer las necesidades del segmento MICE, con 28 mil m² de salones y espacios al aire libre.
The Ocean Club – A Four Seasons Resort
Para ese pasajero que busca privacidad, este el hotel más indicado. Situado en Paradise Island, en sus instalaciones reina la sobriedad y el lujo alrededor de jardines que remiten al palacio de Versailles.
Con 107 habitaciones y suites recostadas sobre la línea de playa, sobresalen un bungalow con piscina privada que puede alojar hasta 8 huéspedes y dos villas (de dos y cuatro dormitorios), cada una con su propia piscina infinita, para 8 y 10 pasajeros, respectivamente.
Spa, salón de belleza, 3 courts de tenis, gimnasio, campo de golf de 18 hoyos, clases de yoga, deportes acuáticos y acceso al Aquaventure Water Park del cercano Atlantis Bahamas son algunas de sus propuestas.
El hotel también dispone de dos restaurantes gourmet y 3 bares, entre ellos el elegante Martini Bar & Lounge, donde James Bond hizo de las suyas en Casino Royale.
2) Aromas y sabores del mundo entero
Entre los platos típicos de las Bahamas sobresale el caracol de mar (o “conch”), cuya sabrosa carne blanca y firme suele servirse cruda, en ensalada, o frita. También se pueden saborear ricas langostas (rock lobster), cangrejos, ostras y exquisitos peces de la zona, como el pargo y el mahi-mahi, entre otros.
Entre los restaurantes imperdibles de Nassau-Paradise Island, vale mencionar a:
Fish by José Andrés
Un rincón para sibaritas donde predominan los platos de mar en un entorno moderno, con cocina a la vista y la creatividad del chef del mismo nombre, galardonado por Michelin (The Cove at Atlantis).
Graycliff Restaurant
En el hotel del mismo nombre (Nassau), considerado el primer espacio gastronómico 5 estrellas del Caribe. Dispone de una singular carta de inspiración continental elaborada con ingredientes de máxima calidad y excelentes vinos en un marco elegante y sofisticado.
Un dato: el sótano del restaurante esconde y protege a una de las bodegas privadas más grandes del mundo, integrada por más de 250 mil botellas de vinos de alta gama.
Marcus
Uno de los restaurantes insignia del lujoso complejo Baha Mar, cuya carta despliega una amplia selección de platos de mar, cordero y cortes madurados de carne vacuna. Imperdible el cóctel de la casa: Yes Chef, que tiene al vodka como principal protagonista junto a piña y jengibre.
Traveler´s Rest
Un restaurante bien típico, sin pretensiones, en las afueras de Nassau y de cara al mar que sobresale por su cocina típica. Pescados frescos y varios platos que tienen al caracol de mar (o “conch”), en ensalada o frito como principal protagonista, son las estrellas de su menú.
Poseidon´s Table
“El” lugar para disfrutar de un completo brunch, y no necesariamente un domingo sino cualquier otro día de la semana, con una variedad de platos fríos y calientes pocas veces vista distribuidos en varias estaciones de comidas. En la Royal Tower del Atlantis Bahamas.
Silan
En el sector del casino del Atlantis, es donde el chef Alon Shaya ofrece delicias de la cocina del Mediterráneo combinada con toques de su Medio Oriente natal y sabores bahameños.
3) Nassau: cultura, compras y experiencias
Educulture Junkanoo Museum
Asombroso espacio dedicado al Junkanoo, colorido desfile que entre el 26 de diciembre y Año Nuevo inunda de festividad las calles del centro de Nassau. La exhibición captura el arte de los elaborados disfraces y la alegre música que acompaña esta singular manifestación bahameña.
John Watling's Distillery
La histórica y bellamente restaurada Buena Vista Estate es una visita obligada para los amantes del ron y aficionados a la historia. Rodeada de jardines tropicales, es hogar de una calificada destilería de ron con más de 175 años de trayectoria. En las visitas guiadas gratuitas se observa como las botellas se llenan a la antigua usanza, por manos locales. Degustaciones sin cargo.
The Graycliff Cigar Company
Selecta boutique de cigarros que comenzó su andadura en 1997 con un modesto rodillo. Hoy, un tour guiado permite observar cómo manos expertas elaboran cinco marcas de puros: Graycliff, G2, Bahiba, Cabinet Selection de Graycliff y el recién presentado B-Cuz de Graycliff.
Straw Market
El mejor lugar para comprar artesanías y regalos a precios razonables, especialmente elementos hechos a mano en paja, tallas de madera e inclusive indumentaria de calidad. Hay cerca de 400 puestos y un escenario donde se suele ofrecer música en vivo. Una salvedad: el regateo aquí es “obligatorio”.
4) Las Bahamas súper VIP
En tiempos en que el segmento del turismo de lujo aparece más vapuleado que nunca con falsas propuestas pensadas con mero afán comercial, las verdaderas alternativas VIP cobran mayor que nunca. Y las Bahamas ostenta muchas oportunidades de alta gama. Veamos alguns:
All Yachting
¿Qué mejor que navegar por las cristalinas aguas del Caribe hacia islas desérticas en un yate de ultra lujo?
En la zona portuaria, la firma All Yachting dispone de embarcaciones de distintos tipos y tamaños que alquila con tripulación para familias y/o grupos de hasta 10 personas para itinerarios de uno o varios días.
Una escapada corta, de tan sólo 4 horas, permite acceder a Rose Island, un enclave donde el lujo se combina con la aventura. Sin servicios públicos ni caminos, es un sitio agreste donde el visitante es homenajeado con un almuerzo gourmet ("surft and turf") elaborado por el chef personal del barco.
Blue Lagoon Island
A corto viaje en ferry desde Paradise Island, este complejo está enfocado en las maravillas del mundo marino. Creado en 1989 como estación de rescate de animales marinos y escenario de la película Splash, cuenta hoy con todo lo necesario para pasar un día singular, lejos de las preocupaciones cotidianas.
El pase VIP Beach incluye un día en una playa privada de blancas arenas (sólo para adultos) y almuerzo estilo buffet con ensaladas, pescados y pollo a la parrilla bajo las palmeras. Se le puede añadir el nado con delfines, paseos en kayaks y una excursión de esnórquel por arrecifes de coral, entre otras alternativas.
Mandara Spa
Un oasis de serenidad en el Atlantis Bahamas que invita al relax a través de múltiples tratamientos terapéuticos, destacándose una combinación de antiguos toques balineses con toques europeos tradicionales y elementos naturales autóctonos de las Bahamas.
Las instalaciones incluyen piscinas de inmersión de agua tibia y agua fría, salas de baños sauna seco y de vapor, suites de spa para parejas, salón de belleza con peluquería y manicura, y un gimnasio de 1.400 m² equipado con máquinas de última tecnología, análisis de composición corporal, yoga y pilates.
5) Descubriendo Exuma, un edén tropical
Como es de imaginar, en un país de 700 islas hay mucho más para descubrir que Nassau. Diecisiete de ellas cuentan con un importante desarrollo turístico y Exuma, cuyas aguas azul zafiro son tan contrastantes que incluso son visibles desde el espacio exterior, es una de ellas.
Un enclave ideal para programar una escapada de un día aprovechando el primer vuelo del día (6:45) de Bahamas Air a Great Exuma, un corto “salto” de 30 minutos a un auténtico edén natural, con playas apartadas y exclusivos resorts.
Barraterre es un pequeño asentamiento sobre el extremo norte de Great Exuma conocido por su entorno sereno y pueblerino, un gran lugar para quienes buscan explorar la belleza natural de las Exumas. Su muelle fue recientemente renovado para apoyar las actividades locales y turísticas.
El lugar invita a practicar kayak, pasear en bote y acceder a los hermosos cayos cercanos, de naturaleza virgen. En los recorridos acuáticos se pueden ver estrellas de mar, bucear en busca de caracoles y explorar apartados bancos de arena.
Un tour de medio día en un yate de la empresa Exuma Water Sports permite disfrutar de playas desiertas, de esnórquel en el Blue Hole y de dos cayos muy particulares: uno habitado por mansas iguanas y otro por simpáticos cerditos nadadores. No se sabe cómo llegaron aquí (se supone tras un naufragio cercano), pero lo cierto es que son muy hambrientos (se les puede dar de comer) e incluso nadar amigablemente junto a ellos.
Finalizado la travesía marina, una rica comida en el restaurante Shoreline, sobre la línea de playa, pondrá un broche de oro a esta recomendable escapada. Se trata de un lugar sencillo, amablemente atendido por sus dueños y con un menú basado en productos frescos de mar.
Información adicional: Las Bahamas - Página oficial en español
Las Bahamas en imágenes
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