Con la llegada del verano, el sector turístico se pregunta hasta cuándo se extenderá la temporada estival y, sobre todo, hasta qué mes las reservas de hoteles y paquetes turísticos se van a mantener al alza. Para poner algo de luz en esta cuestión, la compañía The Data Appeal Company ha presentado un estudio sobre las tendencias y perspectivas turísticas para el período postveraniego de 2024 en Francia, Grecia, Italia y España.
¿Qué tendencias de reservas seguirá el sector tras el verano?
La extensión de la temporada de verano favorecerá la desestacionalización y elevará las reservas, según las primeras tendencias para finales de 2024.
Los estudios revelan que las tendencias de reservas se extienden más allá del verano.
Este análisis, realizado a través de la plataforma D/AI Destinations, examina las dinámicas del mercado turístico al concluir la temporada alta de verano, basándose en datos de tarifas de agencias de viajes en línea (OTA) y de vuelos del Sistema Global de Distribución (GDS) correspondientes a los meses de septiembre y octubre.
El informe revela que Italia y España presentan comportamientos similares, con un predominio del turismo nacional en agosto, el cual disminuye entre un 9% y un 10% en septiembre y octubre. Destaca Italia como el único país donde las reservas del GDS en septiembre superan a las de agosto.
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En contraste, Grecia recibe mayormente turistas internacionales tanto en temporada alta como baja. Francia, influenciada por los Juegos Olímpicos, mantiene un aumento en las tarifas OTA desde finales de julio hasta principios de octubre.
El análisis también señala a estadounidenses y alemanes como los principales mercados para las reservas de vuelos GDS en los destinos estudiados durante los meses de septiembre y octubre.
La extensión de la temporada estival, buena para la sostenibilidad económica y medioambiental
Damiano Meola, Director de Marketing de The Data Appeal Company, señala que "la prolongación de la temporada turística más allá de agosto puede tener efectos positivos en la sostenibilidad económica y medioambiental, al reducir el riesgo de saturación durante el verano".
Meola añade que la caída de los precios de alojamiento en septiembre y octubre podría atraer a más viajeros y ayudar a extender la temporada turística.
Además, resalta que el aumento de visitantes de Estados Unidos y Alemania en la temporada baja refleja una tendencia hacia evitar la congestión de agosto, prefiriendo períodos menos concurridos y más económicos.
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