Desde el inicio del período de ventas del programa de viajes del Imserso, los beneficiarios que se han quedado sin plaza han colmado las redes sociales de quejas y denuncias. Aunque Mundicolor (Mundiplan) y Turismo Social (Ávoris) aseguran haber concretado la comercialización sin incidentes mayores, muchos usuarios denuncian que en apenas un minuto, las plazas más codiciadas desaparecieron.
Imserso: pensionistas indignados, plazas insuficientes y acusaciones cruzadas
Miles han expresado su frustración por no conseguir plaza en medio de acusaciones infundadas sobre "prioridad para agencias" por parte del programa de turismo social del Imserso.
Cola de clientes a las puertas de las agencias de viajes de Murcia que vende "el Imserso".
Una de las acusaciones más repetidas es que las agencias de viajes tendrían prioridad para reservar, algo que el Imserso ha rechazado oficialmente: el reparto de plazas, según la entidad, responde a cupos provinciales fijados en función de la población.
Las estadísticas dan un panorama aún más dramático: esta temporada hay disponibles 879.213 viajes para 4.329.606 personas inscritas, lo que arroja una proporción aproximada de una plaza por cada cinco solicitantes. Además, el programa sufrió este año un recorte de 7.056 plazas respecto a temporadas anteriores.
Distribución territorial y temporal cuestionada al Imserso
Muchas de las críticas se centran en cómo se distribuyen las plazas entre provincias y turnos. Usuarios denuncian que los primeros turnos gozan de ventaja, pero desde Imserso se responde que cada provincia tiene su cupo asignado desde un comienzo.
Aun así, las plazas en destinos y fechas más atractivas vuelan en cuanto se habilitan, lo que alimenta la percepción de desigualdad entre quienes logran reservar en los primeros segundos y quienes no.
“No existe prioridad para las agencias”, insiste la institución, aunque los pensionistas sostienen su posición con emociones a flor de piel.
El reclamo de los mayores: transparencia y acceso igualitario a los viajes
El malestar no es solo numérico: es simbólico. Muchos pensionistas denuncian que las reglas no están claras, que el sistema prioriza a quienes actúan con velocidad o conexiones privilegiadas, y que no hay un mecanismo justo para compensar a quienes quedan fuera.
Además, algunos amplían la crítica señalando que, pocos días después del cierre comercial del Imserso, las agencias ofertan plazas similares a precios más altos, generando sospechas de desvíos del programa social hacia mercados con capacidad de pago más elevada. (CEAV analiza las mejoras del IMSERSO y propone ajustes para ampliar su alcance)
Horizontes y desafíos para el programa de turismo social
El Imserso enfrenta el gran dilema de cómo equilibrar demanda creciente con recursos limitados, sin perder su esencia de política social vinculada al turismo. En 2025 la tensión está a flor de piel, pero la polémica ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisiones estructurales:
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¿Debe aumentarse el número de plazas, incluso con más presupuesto?
¿Se debe revisar el sistema de adjudicación y repartir con más equidad entre turnos y provincias?
¿Es necesaria una plataforma más robusta y transparente para evitar cuellos de botella en el momento de la venta?
¿Cómo responder a la percepción de favoritismo o desconfianza que se genera cuando hay pocos espacios y muchas expectativas?
Lo cierto es que los pensionistas no solo compiten contra el reloj, sino contra un sistema que les deja con las manos vacías. Y mientras Imserso hace las aclaraciones institucionales, la indignación persistirá si no llegan soluciones concretas. (Todo lo que debes saber de la comercialización del programa 2025/2026)
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