En realidad, no se trata de una cuestión política, sino de una cuestión plenamente técnica. Varias aseguradoras manifestaron a las líneas aéreas que dejarán de cubrir los vuelos hacia y sobre Ucrania debido al riesgo de que estalle una guerra en la zona. Este hecho resultó incluso más concluyente que las recomendaciones del propio gobierno ucraniano de suspender los vuelos al menos mientras duren las maniobras militares que la Armada Rusa planea realizar esta semana en el Mar Negro. Pese a la alerta, el gobierno de Kiev prometió “mantener abierto los cielos ucranianos y velar por la seguridad de las aerolíneas”.
Ucrania: Sin seguros aeronáuticos, se cancelan vuelos
Las aseguradoras ya no cubren los vuelos a y sobre Ucrania. Las aerolíneas comenzaron a cancelar los servicios.
En ese contexto, KLM fue la primera en anunciar la suspensión de los vuelos hacia y sobre Ucrania hasta nuevo aviso. Otras compañías, como Austrian Airlines y su matriz, Lufthansa, están analizando el tema. El primer paso, de todos modos, los dieron los gobiernos de sendos países aconsejando a sus ciudadanos que no viajen a Ucrania.
Otras compañías aéreas están modificando sus horarios, acomodándolos al trazado de rutas que no pasen sobre cielos ucranianos. British Airways en una de ellas.
Obviamente, la situación es más compleja con las propias aerolíneas ucranianas: la low cost Skyup por caso. La compañía no suspenderá sus vuelos, sin embargo, algunos de los leasor de sus aviones, les están presionando por la quita de cobertura de los seguros.
El alerta supone un incremento en la tensión que enfrenta a Rusia y el Occidente Europeo, y que tiene como escenario bélico el Este Ucraniano. Por otra parte, la zona es sensible porque en 2014, y en una escalada anterior del mismo conflicto, fue derribado por un misil antiaéreo el MH17, un Boeing B-777 de Malaysia Airlines, causando la muerte de 298 personas abordo, en condiciones que todavía no fueron completamente esclarecidas.
A partir de entonces, IATA desarrolló un sistema de alerta temprana para advertir a las empresas aéreas en caso de que estalle o se encuentre en ciernes un conflicto bélico, potencialmente peligroso para la aviación comercial.
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