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Opinión: la anomalía de Ucrania como emisor top

Ucrania fue unos de los principales emisores turísticos de 2022: ¿Qué hay detrás de esta anomalía?. Se pregunta Joan Oliva en esta nota de opinión.

La paradoja de Ucrania. Una anomalía contable. Así se podía titular su situación dentro de los principales mercados de turismo emisivo del mundo en 2022. Emisores. No receptores. Nadie se va de turismo a una guerra. Pero, y los ciudadanos ucranianos, que han salido de su país de manera apremiante y obligados por las circunstancias... ¿pueden ser considerados turistas como los demás? Esta pregunta se plantea por la rareza de ver a Ucrania aparecer en el top ten de los principales mercados turísticos del mundo en 2022 por volumen de gasto de sus nacionales en el exterior.

En concreto, y como recoge este mes de octubre el servicio de estadísticas de datos Statista, el país eslavo en guerra se sitúa en el décimo lugar del ranking mundial por dispendio de sus turistas en el extranjero, con un monto de 19.700 millones de euros. Supera en este apartado a Países Bajos y va inmediatamente por detrás de Corea del Sur, dos mercados con viajeros de alta renta para gastar en desplazamientos por motivos de ocio o profesionales.

Metodología en frontera

Cualquier visitante, turista y excursionista, que entra, por ejemplo, en España y es encuestado por FRONTUR, es preguntado por tres tipos de motivos de su viaje: ocio, recreo y vacaciones; negocio y motivos profesionales, y un tercero que incluye otros motivos (visita a familiares...), pero no se le pregunta si viene o no huyendo de una guerra. El gasto en destino que se contabiliza suma partidas como transporte, alojamiento en hoteles y apartamentos turísticos, dispendio en el destino, partidas para actividades culturales, de ocio, alimentación (canal hostelería) y cualquier uso de recursos turísticos del territorio.

La metodología estadística de movimientos turísticos en frontera (FRONTUR) se basa, o al menos debería hacerlo, en el supuesto de una acción libre y voluntaria del viajero, y en ningún caso forzada. Para este último supuesto, ya existen los acopios estadísticos de refugiados o personas que llegan como solicitantes de asilo, perseguidos por múltiples causas, ya sean políticas, orientación sexual. ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados da cuenta de todos estos movimientos.

Aeropuerto de Kiev, en Ucrania.jpeg
Aeropuerto de Kiev, en Ucrania

Aeropuerto de Kiev, en Ucrania

A España se han desplazado 180.000 nacionales ucranianos entre febrero de 2022 a mayo de este año 2023. ¿Les han preguntado si venían sólo por turismo? Algunos quizá sí vengan por ocio, otros por visitar a familiares, de eso no hay duda, pero presumimos que, de vacaciones, lo que se dice vacaciones, pocos.

Con Ucrania se da la paradoja de aparecer en la lista internacional como flamante emisor top ten, a dos pasos siquiera de Rusia, que con 20.300 millones de dólares en gasto ‘turístico’ en el exterior ocupa la octava posición del ranking. Curioso, ¿no? Agresor y agredido, casi emparejados en la clasificación, pero por circunstancias muy diferentes si cabe. Aun así, sería bueno recordar que la Federación Rusa, involucrada en este conflicto, también ha visto perder una parte no desdeñable de ciudadanos emigrados al exterior en disconformidad con la guerra y el régimen que gobierna los destinos del país. Pero Rusia era, y ha sido hasta hace bien poco, un mercado emisor turístico muy potente, al menos desde principios del 2000.

Seis millones de desplazados

Ucrania tiene a seis millones de personas desplazadas en el exterior, desplazados por la invasión rusa de febrero de 2022. Muchos de ellos han ido también a Rusia curiosamente. La OMT se hace eco año a año del balance de mercados emisores de turistas, así como el de mercados receptores. Naturalizar que en un año de conflicto bélico Ucrania se ha gastado en el viajar pòr el placer de viajar, en el dolce farniente, lo mismo casi que Corea del Sur o casi como Rusia es faltar a la verdad. No sabemos si esta distorsión será pasajera o se mantendrá, ojalá lo fuera porque esto significaría que el conflicto ha amainado o se ha solucionado.

Pero los datos nos arrojan otra cifra digna de psicoanálisis. En 2020 Ucrania, y sin guerra, ocupaba la novena posición del ranking de países emisores, en este caso por volumen de turistas en el exterior, y no por cuantía de gasto total. Detrás de Rusia, de nuevo. Es decir, que haya o no una guerra como no la había en 2020, y la hay desde de 2022, Ucrania mantiene entre las diez primeras potencias turísticas. Será cosa de la famosa resiliencia ucraniana, inmune al desaliento. O será, como dicen por ahí, ‘cosas’ de las estadísticas. Difícil de creer cuando desde marzo de 2022 todos los varones en edad de ser movilizados, entre los 18 y 54 años, tienen prohibición absoluta de abandonar el país.

Los diez primeros

Unas estadísticas que sitúan, por este orden, a Estados Unidos, China, Alemania, Francia, Italia, Canadá, España, Rusia, Corea del Sur y Ucrania como los diez primeros mercados emisores de turistas según el gasto en 2022. En el caso de España, con un dispendio de 21.900 millones dólares.

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