Andalucía lleva meses alertando de un grave problema en su sector hostelero: no hay camareros para cubrir las vacantes existentes. Ya el verano de 2022 supuso un rompedero de cabeza para este sector en la comunidad, quien desde la feria de abril del año pasado lleva quejándose de la falta de personal en los restaurantes y bares de las provincias andaluzas.
Andalucía alerta de que faltan camareros para Semana Santa
El sector hostelero de Andalucía da la voz de alarma: faltan camareros; para evitar el caos del verano pasado, hay un plan en marcha.
Camarero en un bar de Andalucía.
Los sindicatos aseguran que el problema son los bajos salarios que se ofrecen en el sector. Sin embargo, la patronal recalca que el convenio andaluz es uno de los mejores de España, llegando a resaltar que en meses como abril (con la feria en Sevilla o Málaga), junio, julio o agosto, los sueldos pueden llegar a duplicarse.
Pero, ¿cómo está la situación actual dentro del sector? Igual de mal, según la propia patronal. De hecho desde el empresariado de Cádiz, su presidente Antonio de María, advirtió en el VII Foro Provincial de Turismo, que pondrán en marcha un Plan B para evitar el caos en los meses de que vienen, y más concretamente en la Semana Santa que “está al caer”. Un plan que consiste, básicamente, en buscar trabajadores de Marruecos.
“Estamos intentando conseguir que estudiantes de hostelería de Marruecos puedan solicitar venir a trabajar a alguno de los establecimientos de la provincia. Queremos traer personas que hayan estudiado en una Escuela de Hostelería y complementar así su formación”, subrayó el presidente de la patronal.
Un aprendiz de camarero cobra aproximadamente 1.400 euros al mes. “De ahí, para arriba”, insisten desde el sector. Por ello, animan a los bares y restaurantes de Cádiz, Málaga y Granada (tres de las provincias con mejores convenios del país) a que sigan esa estrategia de salarios competitivos que retengan a los empleados.
Y es que, según advierten desde la patronal en Andalucía, muchos profesionales que fueron camareros antes de la pandemia, con la llegada del covid se fueron a otros sectores. Ahora, con la economía recuperada y la hostelería reabierta, es muy difícil atraerlos de nuevo, explican.
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras resumen esta problemática en los bajos salarios que se pagan “en muchas ocasiones en negro” a los trabajadores. También denuncian las horas extra que tampoco se remuneran como deberían y en los “turnos interminables” durante épocas como la Semana Santa o la Feria.
Una explicación que no convence a la patronal. De hecho, Antonio de María hace hincapié en que si existe alguna situación de explotación laboral como las que denuncian los sindicatos, debe “denunciarse a la Inspección de Trabajo inmediatamente”. Son los primeros, dicen, en querer asegurarse de que los trabajadores están bien remunerados, como “les consta que es”, recalca en declaraciones a EFE.
La patronal termina denunciando que, detrás de todo esto, hay un problema grave: las ayudas y pagas estatales que, aunque no son igual de altas que las de un trabajo de camarero, desincentivan el trabajo: “Muchos jóvenes prefieren pasar un verano divirtiéndose, antes que trabajando. (…) Además, mucha gente se apunta al paro porque si no, no recibe ayudas y dice que su oficio es camarero como podrían decir que albañil”.
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