La pandemia supuso un duro golpe para la mayoría de destinos del mundo, pero Barcelona, que además es una de las ciudades europeas que más eventos y congresos acoge de toda Europa, ha sido una de las que más lo ha sufrido.
Sin embargo, Barcelona está de vuelta. Eso es lo que subraya Eduard Torres, presidente de Turismo de Barcelona, la entidad pública que se encarga de la promoción turística de la ciudad condal.
Tal y como él mismo señala, desde abril del 2022, con el fin de las restricciones de la pandemia, la recuperación de la ciudad catalana fue “espectacular”.
"Hemos llegado a las cifras de actividad y de facturación del 2019, teniendo un primer trimestre bajo. Hemos recuperado las cuotas de mercado. Todo esto sin turismo asiático, que es el primer mercado emisor del mundo. Las cifras y la recuperación de Barcelona no tienen discusión”, explica Torres.
Más turistas y más gasto medio
En cuanto a gasto medio por visitante, Barcelona también se consolida como uno de los destinos que mejor y más rápido se recuperó de la pandemia: “Estábamos pendientes de ver qué pasaría una vez pasado el efecto salida post-pandémico, pero las primeras estimaciones para el primer trimestre son muy buenas. Se gasta más. (…) Yo creo que vamos a tener un buen año”.
Por otro lado, Toprres insistió en que Barcelona volverá en este año a hacer grandes eventos deportivos. “Viene ahora la vuelta ciclista a España, la Copa América en 2024 y este año empiezan los entrenamientos de los seis equipos que hay comprometidos”, recalca.
A mayores, desde “Barcelona Turisme” subrayan que 2023 también será el año de la cultura para la ciudad: “Este año vamos a tener cuatro efemérides culturales: el año Picasso, Miró, Domènech i Montaner y Tapias. Esto nos sirve también para situar la cultura dentro del relato”.
Todo ello, sin olvidar la gastronomía: se han otorgado estas últimas semanas los galardones de los premios Michelín, una de las máximas condecoraciones de la gastronomía mundial, y Barcelona es la primera destinación: “Tenemos 36 estrellas”, añade Torres.
“También vamos a tener a principios de año el ISE y el Mobile World Congress, que son las dos citas más importantes, que nos van a dar el termómetro de cómo viene el mercado asiático. Por tanto somos optimistas”, ahonda uno de los máximos responsables de turismo de Barcelona.
Unas citas que buscan ampliar ciertos mercados, aunque el perfil del turista mayoritario no ha cambiado: en su mayoría, europeo: “Tenemos un 60% de turismo de la Unión Europea, 20% nacional y el resto es de otras regiones. En cuanto al mercado latinoamericano, las conexiones están con Madrid, aunque firmamos convenios con Monterrey y la secretaría de Estado de México, para fomentar el crecimiento”, subraya Torres.
Un optimismo grande aunque, eso sí, moderado, teniendo en cuenta que todavía hay cuestiones que mejorar, sobre todo a nivel de inversiones: “A nivel turístico, durante los dos años que estuvimos de pandemia, sufrió mucho, con pérdidas de 170.000 millones en pérdidas. El peso de los fondos Next Generation de la Unión Europea que han ido al sector es relativamente bajo. Esa es una petición que hacer a la secretaría de Estado de Turismo".
"La coordinación, en cambio, es fantástica con la Generalitat de Catalunya”, termina diciendo Torres, quien destaca que 2023 será el año de Barcelona y de la recuperación.
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