La industria de los cruceros es el ave Fénix de la actividad turística. No solo por haberse sacudido las cenizas de la pesadilla del Covid con relucientes números de crecimiento, sino -fundamentalmente- por haber renacido con una drástica transformación del perfil de la demanda y una oferta que se adapta a las tendencias a largo plazo.
Crecimiento a toda máquina
Recordemos que las navieras fueron las primeras en sentir el cachetazo de la pandemia y, tal vez, uno de los segmentos que más sufrió el golpe del encierro. Sin embargo, a cuatro años del inicio de aquella pesadilla, el segmento hoy ya no habla de reactivación, sino de crecimiento y a un ritmo más rápido que el resto del sector turístico.
El informe publicado en mayo por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) reveló que el volumen de pasajeros alcanzó en 2023 los 31,7 millones, superando al de 2019 en un 7%. En paralelo, los arribos internacionales por todos los segmentos de turismo quedaron todavía un 12% por debajo de la prepandemia.
Según la presidenta y CEO de CLIA, Kelly Craighead: “La industria de los cruceros sigue siendo uno de los segmentos con mayor crecimiento y resiliencia, recuperándose a un ritmo más rápido que la llegada de turistas internacionales. Además, es una gran contribuidora al desarrollo de las economías locales y nacionales”.
Perspectiva de cruceros al alza
De todos modos, según CLIA no se trata simplemente de un rebote o una revancha por los viajes no realizados en los años anteriores. Para la entidad el futuro próximo sigue una tendencia al alza. Por eso, pronosticó que para 2027 el volumen de pasajeros transportados alcanzará los 40 millones.
Lo interesante de ese movimiento es que va de la mano de un aumento proporcional de la oferta. Por caso, en 2019 había 582 mil camas disponibles, mientras que este año serán 656 mil y dentro de tres años se espera que esa cantidad crezca hasta alcanzar las 737 mil unidades.
Las “fábricas” de cruceristas
A nivel de composición geográfica de la demanda no hay tantas novedades como las que están operando en el perfil de los viajeros.
Norteamérica sigue reforzando su condición de principal mercado de origen (+17% respecto a 2019), siendo la usina de más del 57% de los cruceristas (18,1 millones). De hecho, la enorme mayoría son estadounidenses (16,9 millones), más del doble de la cantidad de pasajeros europeos transportados, que son la segunda principal fábrica a nivel global.
El dato agridulce lo aportó Asia, donde el número de turistas embarcados en 2023 siguió un 37,7% por debajo del año previo a la pandemia. Un optimista pondría su mirada en el enorme terreno adicional de crecimiento que tendrá la industria cuando los principales mercados orientales recuperen la senda alcista.
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¿Cuánto pesa Sudamérica?
La porción de Sudamérica en el pastel de la industria sigue siendo marginal. En materia de demanda el aporte de cruceristas sudamericanos en 2023 llegó a 996 mil, o sea, el 3,14% del total. Lo interesante es que esa cantidad crece año a año, al punto que ya superó en un 6,6% la cifra de 2019.
El mercado de origen más importante de la región es Brasil (único en el top ten global), que en 2023 generó 740 mil pasajeros, aumentando su tráfico nada más ni nada menos que un 30% respecto a la prepandemia.
A nivel de destino para cruceristas internacionales, Sudamérica (añadiendo al Canal de Panamá) recibió en 2023 1,1 millón de pasajeros, un 34% más que en 2019. Si bien ello pone a la región como una de las que más creció en ese período, todavía representa sólo el 2,1% del tráfico internacional de turistas embarcados.
De todos modos, desde un enfoque de destinos, a nivel global la concentración es muy importante. El 44,2% de los viajes en crucero se realizaron en el Caribe, Bahamas y Bermuda, seguido de lejos por el Mediterráneo (18,5%). El resto de las regiones no alcanzan a superar un dígito de la torta global.
Lo que sí cambia: es el perfil de los cruceristas
Lejos de aquella mirada de los cruceros como producto eminentemente atractivo para adultos mayores, en los últimos años se está verificando una evolución pronunciada de la participación de población más joven. De hecho, la edad promedio de los pasajeros es de 46 años, siendo un 36% de los cruceristas menores de 40 años. Según CLIA, “los millennials son los más entusiastas a la hora de planificar unas vacaciones embarcados”.
En esa línea, el reciente informe de la entidad arroja datos sorprendentes de la transformación y “rejuvenecimiento” del mercado de cruceristas:
- El número de recién llegados a los cruceros está aumentando. El 27% de los pasajeros de los dos últimos años fueron debutantes en esta modalidad de turismo, lo que supone un aumento del 12% interanual.
- Los cruceros se han convertido en una opción privilegiada para los viajes multigeneracionales: más del 30% de las familias viajan en crucero con al menos dos generaciones y el 28% de los cruceristas embarcan en grupos compuestos entre tres y cinco generaciones.
En este sentido, no llama la atención que los cruceros de expedición y exploración (centrados en brindar una experiencia de aventura en destinos remotos) sean los de más rápido crecimiento en la industria, con un aumento del 71% en los pasajeros de 2019 a 2023.
Las excursiones accesibles también están al alza, con un 45% de los pasajeros de cruceros reservando itinerarios accesibles.
Otra tendencia que cada vez atrae más a los clientes son los viajes en solitario. Por ese motivo, las empresas están aumentando el número de cabinas individuales en los nuevos barcos y modernizando los ya existentes para incluir más opciones para quienes viajan solos.
El estudio de CLIA también muestra una demanda continua de vacaciones en crucero, con una intención favorable del 82%.
La hora de los cruceros verdes
La vocación sostenible de los cruceros ya no tiene un carácter voluntario. Las empresas son conscientes de que, más allá de las cuestiones éticas, el mercado se va volviendo hostil a los productos que no puedan demostrar un compromiso ambiental palpable.
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Varias encuestas entre huéspedes de las navieras revelan que más de la mitad califica a las políticas ambientales y de sostenibilidad como un factor muy importante a la hora de seleccionar una línea de cruceros.
Los datos de 2023 de CLIA muestran que la inversión en tecnologías y combustibles alternativos por parte de las navieras están acelerando el avance de su agenda medioambiental y de sostenibilidad.
Los datos de la cartera de pedidos de nuevos buques en 2023 (44 a entregar en los próximos cinco años) evidencian que las líneas de cruceros continúan invirtiendo en nuevas tecnologías de motores, que acelerarán la transición marítima hacia un futuro de combustibles de bajo a cero emisiones de carbono.
De estos nuevos buques, 25 estarán propulsados por gas natural licuado (GNL) y siete estarán listos para metanol al momento de la entrega.
Al mismo tiempo, hay muchas iniciativas que están buscando soluciones incluso más amigables con el ambiente, como los biocombustibles avanzados y otras fuentes de energía renovable, como los sintéticos, hidrógeno, pilas de combustible y baterías.
De hecho, más del 15% de las embarcaciones que se lanzarán en los próximos cinco años incorporarían células y baterías de combustible, y el 85% de los nuevos buques de cruceros (hasta 2028) podrán conectarse a la red eléctrica, permitiendo el apagado de motores cuando estén atracados. Todo ello supondrá una reducción significativa de las emisiones.
En este sentido, Kelly Craighead, presidenta y CEO de CLIA, afirmó: "Nuestros datos muestran un cambio radical en la adopción de nuevas tecnologías medioambientales por parte de nuestros miembros. Las compañías de cruceros ya están construyendo los buques del futuro, que funcionarán con motores más sostenibles”.
En paralelo, la entidad subrayó la necesidad de que los gobiernos apoyen los esfuerzos de investigación para acelerar el desarrollo de esos combustibles: "Alcanzar nuestras ambiciones colectivas de sostenibilidad requiere de una inversión sustancial de los sectores público y privado. La industria de cruceros está haciendo hoy su parte construyendo el futuro de los cruceros en nuestros buques. Necesitamos que los gobiernos apoyen los esfuerzos de investigación, además de proporcionar un panorama normativo claro y estable para que los proveedores de combustible y otros puedan realizar el trabajo crítico necesario", concluyó el presidente global de CLIA, Pierfrancesco Vago.
El impacto económico de la industria
A pesar de representar tan solo el 2% de los viajes internacionales, el impacto económico global de la industria de los cruceros es gigante.
Según las estadísticas de CLIA, la actividad generó en 2022 ingresos por US$ 138 mil millones para empresas y destinos. En términos de fuerza laboral, eso se tradujo en la generación de 1,2 millones de empleos.
Para 2023, cuyos resultados finales serán dados a conocer en septiembre próximo, se calcula que las cifras serán aún mayores, atento a que la cantidad de pasajeros ha crecido un 50%.
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