Oryon Universal es una firma de inversión nacida en España en 2018 que además de invertir en startups les acompaña en la gestión del negocio. Muchas iniciativas turísticas, de ocio o tecnológicas han llamado a la puerta de la compañía en este periodo, y en algunos casos, como con la aplicación para restaurantes Yumminn o la escuela de negocio Founderz, se puede decir que han tocado el cielo con las manos.
Victor Gine, CEO de Oryon.
En el mundo del capital riesgo y del emprendimiento el emprendedor o es una persona tecnóloga o es un visionario comercial, pero el factor denominador común es que casi todos los emprendedores fallan en la gestión, es decir, toda la parte legal, de gobernanza, estratégico-financiera y desarrollo de negocio.
“Nos consideramos una firma de inversión smart capital, y nuestro objetivo es acompañar al emprendedor en todas las fases de gestión y de ejecución para que la startup llegue a buen puerto. Nos diferenciamos de la competencia en que invertimos en etapas seed (iniciales), cuando normalmente las venture capital (empresas de capital riego) no invierten en fases tan embrionarias. Somos una especie de bussines angel con capa de venture capital, y ese es nuestro valor añadido”, relata a Ladevi su fundador y CEO, Víctor Giné, Además, un segundo factor diferenciales su fundación Oryon Foundation, que hace posible que su actividad tenga un propósito, que no es otro que acompañar al talento, recolocar talento senior y aportar impacto a esta sociedad.
Oryon Universal atesora un portfolio de alrededor de cuarenta startups. “De éstas hemos vendido tres, es decir, hemos entrado con capital, la hemos hecho mayor, y la hemos vendido a un fondo de inversión internacional. Y tenemos algunas startups con las que ya llevamos tres o cuatro rondas de inversión.”. Opera con una plantilla de diecisiete personas, y realiza sus operaciones a caballo de sus sedes en Madrid y Barcelona. Si se cuentan proveedores y consejeros, pues tiene órganos de gobierno, comité de selección, comité de inversión, consejo asesor de la Fundación, consejo asesor de la gestora, en total ocupa a unas cincuenta personas.
Fondo regulado de 50 millones para 2024
¿Cuánto ha invertido Oryon en operaciones en este lustro de actividad? Unos 40 millones de euros, que hemos conseguido capitalizar entre Oryon y sus inversores del ecosistema. Y en inversión directa por nuestra parte, unos cinco millones. Ahora estamos montando un fondo regulado de 50, 60 millones de euros que tendremos operativo en 2024, y con este fondo tenemos como objetivo poder realizar unas cuarenta inversiones al año, anticipa el empresario.
“Siempre decimos que la gran métrica de Oryon es que ninguna startup de nuestro portfolio ha muerto, y esto es de lo que más orgulloso me siento.” Oryon Universal supo atravesar aguas turbulentas durante la pandemia del coronavirus, periodo en el que particularmente el sector turístico fue el que más estuvo afectado por la pandemia por las restricciones para viajar. En el caso de Oryon Universal “llegó un momento en el que decidimos centrarnos en las startups que ya tenían inversión, y no seguir invirtiendo en nuevas empresas porque se nos cayeron más de cuatro millones de euros de inversores”-.
El interlocutor sostiene que la pandemia ayudó al sector del capital riesgo a ser más prudente, a tocar con los pies en el suelo, y a apostar ahora por modelos de negocio más claros, sólidos y viables” Creo que tras la postpandemia el sector turístico ha vuelto a resurgir, hay una muy buena oportunidad, nos han llegado muchos proyectos de emprendimiento en este sector, y me parece que es un ámbito muy interesante porque funciona, sobre todo en España”.
“Pero el debate actual y más apremiante es como va a afectar la inteligencia artificial a las startup y en todos los sectores, llámalo turismo o llámalo cualquier otro. La IA –observa Giné. está revolucionándolo ya absolutamente todo, y a mí lo que más me preocupa es hasta donde va a evolucionar y como va a afectar a los negocios, a los sectores y a las propias startups.”
"YUMMINN", pagar la cuenta sin esperas en restaurantes
Yumminnes una aplicación tecnológica para el sector de restauración y su principal elemento de competitividad es la posibilidad de pagar la cuenta del restaurante con el teléfono móvil desde la mesa y sin esperar, y todo a través de un código QR. “Está teniendo una gran acogida en España y hay un plan de expansión internacional. Como Oryon Universal hemos participado en todas las rondas de financiación. La destaco porque es la que está traccionando más y está teniendo más clientes”. A día de hoy Yumminn ya es una aplicación extendida en un millar de restaurantes.
El emprendedor creador de Yumminn, Christian Campillo, era un antiguo ejecutivo de L’Oréal que dejó la multinacional francesa para poder emprender. “Él también ha invertido capital, ha coinvertido con nosotros desde el primer día “. En la última ronda de inversión, Yumminn levantó 1,4 millones de euros. En esta ronda participó Oryon Universal, también participó Antai Venture Builder, y alguna family office y algún business angel privado. De hecho, nos cuenta el CEO de Oryon, que participa a título personal como consejero dentro del Consejo de administración, Yumminn está planteando ya para finales de año hacer una nueva ronda de inversión.
La aplicación permite al cliente poder pagar de una manera rápida y ágil. “Con ello gana todo el mundo. Gana el restaurante porque la rotación de los comensales y de las mesas es más ágil, y gana el comensal porque normalmente donde se suele quejar es a la hora de pagar si el tiempo de espera en recibir la cuenta es largo. Las ventajas no son solo el pago directo sin esperas, sino también acumular puntos, tiene también toda la parte de loyalties para la tarjeta de fidelización virtual, done tú puedes recomendar a otros comensales el restaurante a través de la aplicación misma”.
La empresa es española, fundada por un emprendedor, Christian Campillo, que ha vivido en Brasil, ha vivido en Miami y ha viajado por todo el mundo. Cuando decidió emprender en este proyecto, emprendió primero desde Brasil. Oryon entró cuando él vivía en Brasil aún, y luego se vino a vivir a Barcelona. En el Comité de Dirección de Yumminn, Oryon Universal está presente como inversor.
"FOUNDERZ", masters de escuela de negocio a precios justos
“Founderzes otro ejemplo clarísimo de éxito”. Es una escuela descentralizada de negocio que ofrece masters por internet sobre temáticas innovadoras, desde blockchain, web3, a inteligencia artificial, ciberseguridad, a precios justos, que oscilan entre los 450 euros y los 750 euros. Son masters que se pueden realizar en dos, tres meses, desde cualquier dispositivo y con el timming que el alumno elija. Son masters con aliados estratégicos: en el caso del master internacional de criptomoneda y web3 es Binance, y se brinda en Francia, Alemania, España, Ecuador, México, y otros países latinoamericanos. Founderzz lanzó luego el master de ciberseguridad, con la World Compliance Association, y en el que hay una parte de B2B para grandes empresas para poder formar en ciberseguridad a cargos intermedios que no tienen que saber sobre esta materia.
“El último master que hemos lanzado y que ha sido un éxito absoluto ha sido el de inteligencia artificial, de Microsoft, y con el que hemos facturado más de un millón de euros en apenas dos meses. Ahora la empresa está empezando a internacionalizarse, empezamos a grabar los masters en Estados Unidos, estamos ahora mismo cerrando una ampliación de capital de 4 millones de euros, donde Oryon quiere acudir e intentamos arrastrar a otros coinversores de la comunidad Oryon para poder financiar estos 4-4,5 millones. Para mí Founderz es la start up de referencia de nuestro porfolio. Es la startup que más está traccionando, más está creciendo.”
Pau García-Milà es su CEO y fundador, un emprendedor en serie que también ha tenido sus aciertos y reveses. “Cuando él vino a ver, nosotros invertimos, nadie más quería hacerlo, y luego, a posteriori, todas las venture capital sí han invertido.”
Founderz no se considera una empresa de educación, sino una empresa tecnológica que ofrece conocimiento a precio justo. pues al final la start up invierte mucho en directores académicos, procedentes del IESE. Y a los que retribuye a 900 euros la hora, lo que es inusual en España. Los profesores no tienen un compromiso como puede ser una escuela de business tipo IESE o ESADE en el que tienen que ir cada semana a dar clase. Graban una sesión una mañana, y ese vídeo lo ven miles de personas. "Sólo les pedimos que una vez al mes, sean ellos o una persona de su confianza, puedan resolver dudas a los alumnos, vía online.” El certificado de aprovechamiento lo otorgan tanto Founderz como el socio estratégico, Microsoft y otros, y destaca su método disruptivo por el que son los propios alumnos quienes puntúan a sus compañeros. Actualmente cerca de 4.000 alumnos cursan esta oferta de masters desde España, y otros miles más desde el exterior.
El 90% de emprendimientos no pasa de la primera fase
El emprendedor que acude en búsqueda de capital riesgo, desde que presenta su elevator pitch, hasta la primera fase de obtención del seed capital y las rondas de financiación sucesivas se ve a sí mismo como un corredor de 400 metros vallas, saltando obstáculo tras obstáculo. Para el consultor Victor Giné "hay un gap, o agujero negro terrible en el mundo del emprendimiento que sucede entre las tres ‘F’, family, friends and fools, es decir su entorno más cercano al que acudir para reunir el capital inicial, y la entrada a posteriori de una venture capital profesional. Ese es un estado, el que yo denomino valle de la muerte y que es cuando tienes que conseguir inversión profesional, allí 90% de los proyectos mueren. Es un dato tremendo. Hay dramas de gente que ha fracasado, que ha endeudado a su familia y amigos. Lo vemos cada día en la fundación. A Oryon Fundation nos llegan cada día casos de éstos, muchísimos.”
La fundación, que dirige Mery Giné, es como una gran comunidad de talento en forma de personas. Son proyectos a cuyos creadores queremos formar para reubicar, ya sea a través de un proyecto de emprendimiento en marcha, o ya sea como recolocación como directivo en una compañía. La Fundación tiene un papel importante en ese valle de la muerte. Aquellas startups donde Oryon no puede invertir las pasamos a la Fundación, y les acompañmos justo allí que es cuando más nos necesitan. Siempre digo que valemos más por lo que aportamos que por la suma que invertimos. ¿Y qué aportamos? Llevamos al siguiente nivel a la start up, del punto A al punto B, y el punto B es cuando tiene métrica, tracción y todas las venture capital quieren entrar. Es ahí donde el emprendedor ya puede respirar tranquilo porque su proyecto está financiado y empieza a traccionar.”
Víctor Giné ejemplifica el caso de muchos emprendedores que fracasaron en un primer intento, pero no se rindieron. “Mi fiasco emprendedor considero que fue un proyecto que se llamaba Música Click; en el tercer año de andadura estuvimos a punto de alcanzar los tres millones de facturación. Pero llegó la crisis financiera del 2008 y 2009, y como nuestro cliente eran los ayuntamientos que contrataban músicos y los centros comerciales que también lo hacían, vimos que los primeros recortes de los shoppings fueron los eventos, y que los ayuntamientos empezaron a hacer impagos, que en nuestro caso superaron más de medio millón de euros. Llegó un momento en que el negocio era insostenible.” Su segundo intento, Grupo Level, en cambio fue una iniciativa reciente de consultoría financiera (2016-2017) que no se llegó a desarrollar completamente, pero que le ayudó a replantear un proyecto nuevo, una fase 2, que sería la actual Oryon Universal.
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