Inicio
Negocios

El turismo de nieve en España, en peligro por el cambio climático

Los cambios en las temperaturas durante el invierno por la crisis climática podrían afectar al turismo de nieve, que genera 2.000M de euros anuales en España.

El turismo de nieve en España, que genera más de 2.000 millones de euros anuales y emplea a unas 100.000 personas, se enfrenta a uno de los mayores desafíos del siglo XXI: el cambio climático. La reducción de la temporada de esquí en algunas estaciones de menor altitud y el aumento de temperaturas obligan a las estaciones a replantear su modelo de negocio para garantizar su sostenibilidad.

Según el coordinador de los programas de gestión de riesgos y sostenibilidad de la escuela de negocios Ealde, Sergi Simón, el calentamiento global ha acortado las temporadas de esquí entre 20 y 30 días en los últimos 50 años. Esta tendencia, respaldada por datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), amenaza la rentabilidad de las estaciones de esquí, especialmente aquellas situadas en cotas más bajas.

CC rental (3).jpg
Turismo de nieve, uno de los más afectados por el cambio climático.

Turismo de nieve, uno de los más afectados por el cambio climático.

A pesar de este contexto, la presente temporada ha contado con nevadas abundantes en marzo, lo que ha permitido mejorar las previsiones de cierre, previsto para el 20 de abril. Desde la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), apuntan que, si bien hay inviernos con escasez de nieve, también hay periodos con precipitaciones excepcionales, como el actual.

Inversiones récord y estrategias de adaptación

Conscientes del reto, las estaciones han llevado a cabo inversiones récord de 75 millones de euros en la temporada 2023-2024. No obstante, la falta de nieve redujo el número de visitantes en un 14,2% y la facturación en un 8%, según Atudem. Estas inversiones han estado destinadas a mejorar la experiencia del usuario y la seguridad, así como a preparar las instalaciones para escenarios climáticos impredecibles.

Para hacer frente a la variabilidad climática, muchas estaciones han optado por la producción de nieve artificial. Sin embargo, este recurso conlleva un elevado consumo de agua y energía. Un informe de Ealde destaca que en los Pirineos se emplean más de 4 hectómetros cúbicos de agua por temporada para este fin, equivalente a 1.600 piscinas olímpicas.

Una de las pistas principales de Sierra Nevada.jpg
Una de las pistas principales de Sierra Nevada.

Una de las pistas principales de Sierra Nevada.

Además, la generación de nieve artificial en una pista de tamaño medio puede consumir la misma energía que una ciudad de 1.500 habitantes durante un mes. A esto se suma la reducción de la eficiencia de los cañones de nieve debido al aumento de temperaturas, lo que obliga a incrementar aún más el uso de recursos.

Desde Atudem, su presidente del comité de promoción, Carlos Cristóbal, defiende que algunas estaciones han desarrollado embalses específicos para abastecerse sin perjudicar otros recursos hídricos.

Hacia un modelo de turismo sostenible y diversificado

En un contexto de incertidumbre climática, las estaciones de esquí buscan diversificar su oferta. Ejemplo de ello son La Molina y Masella, en La Cerdanya (Girona), que han implementado estrategias de sostenibilidad como la instalación de paneles solares, la optimización del consumo de agua en la producción de nieve y la promoción del transporte público para reducir la huella de carbono.

Además, para reducir su dependencia del esquí, estas estaciones han apostado por actividades de montaña durante todo el año, como el ciclismo de montaña y el senderismo, una tendencia que podría marcar el futuro del turismo de alta montaña en España.

Temas relacionados

Dejá tu comentario