La plataforma de alquileres vacacionales Airbnb ha tomado una posición firme en la creciente controversia sobre la regulación del turismo en Barcelona. En una carta dirigida al alcalde Jaume Collboni, la compañía ha solicitado la suspensión de la medida que eliminaría las licencias de pisos turísticos en la ciudad para 2028, calificando la política actual como "ineficaz" frente a los retos de vivienda y turismo.
Airbnb declara la guerra al ayuntamiento de Barcelona
Tras intentar convencer al consistorio de aplicar una moratoria a la eliminación de nuevas licencias de pisos turísticos, Airbnb se encara con Barcelona.
En la misiva, Airbnb ha señalado que la moratoria instaurada hace diez años, que prohíbe la concesión de nuevas licencias de pisos turísticos en Barcelona, no ha logrado frenar el aumento de los precios de los alquileres, según publica el diario Expansión. Estos han subido un 70% en la última década, mientras que el precio de la vivienda ha crecido un 60%.
La empresa cuestiona la efectividad de las restricciones al considerar que no han abordado el problema de fondo: la falta de acceso a vivienda asequible y la gestión de la masificación turística. En su misiva, Airbnb también menciona casos internacionales, como Nueva York, donde los alquileres vacacionales están prohibidos pero los problemas de vivienda y turismo persisten.
Airbnb acusa al ayuntamiento de Barcelona de "favoritismo" a los hoteles
Otro de los puntos críticos de la carta es la acusación de que el Ayuntamiento de Barcelona está beneficiando a la industria de los hoteles a expensas del sector de alquileres vacacionales.
Airbnb denuncia que, mientras restringe los pisos turísticos, el consistorio continúa aprobando la construcción de nuevos hoteles. Según la plataforma, esta dinámica ha reducido la competencia en el mercado, permitiendo a los hoteleros aumentar sus precios considerablemente.
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La posición de Airbnb se suma a la de la patronal Apartur, que ya había tomado medidas legales contra la política de eliminación de licencias. Sin embargo, esta postura también alimenta el debate entre quienes apoyan una regulación más estricta para mitigar la presión turística y aquellos que defienden el papel de los alquileres vacacionales como motor económico y alternativa de alojamiento.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona aún no ha respondido públicamente a la carta de Airbnb. No obstante, el alcalde Collboni ha defendido previamente su plan como una "herramienta clave" para equilibrar el modelo turístico de la ciudad y aliviar la crisis de vivienda.
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