Central de Vacaciones celebra este 2024 su 15 aniversario desde que irrumpió en el mercado español. Lo hizo con un modelo de OTA disruptivo que, por aquel entonces, no era masivo. Reservar las vacaciones por internet era poco menos que “de frikis” tecnológicos y las agencias de viajes seguían haciendo la mayor parte de su negocio a través de las tiendas físicas.
Central de Vacaciones o cómo aunar ofertas de turoperadores en un solo lugar
La OTA española “Central de Vacaciones” lleva 15 años con el mismo modelo de negocio: hablamos con su CEO para que nos explique las claves de su éxito.
Hablamos con Christian Lucas, CEO de la compañía, que nos desvela su modelo de negocio: aglutinar en una misma web “las mejores ofertas” de los turoperadores más importantes para que el cliente no tenga que hacer mil y una búsquedas.
“Tenemos una parte de paquete turístico, de turoperación convencional, y otra parte dinámica, donde el cliente se construye todo con la mejor tecnología (incluyendo la reserva de actividades extra). A través de una sola búsqueda, el cliente puede comparar el precio de paquetes turísticos de diferentes turoperadores para un mismo destino. Esto es muy cómodo para el cliente”, señala Lucas.
El paquete vacacional siempre está gestionado por un turoperador, como puede ser Travelplan o Soltour, con operativa aérea, traslado al aeropuerto, alojamiento en destino y seguro de viaje. Y en esa variedad es donde, según Christian Lucas, su compañía es líder: “Somos la OTA que más paquetes turísticos comercializamos. Especialmente al Caribe”.
“Tenemos dos tipos de clientes: los que reservan sin dirigirse a nosotros, y otros que nos preguntan o consultan sobre dudas o destinos. (…) No damos una atención de chatbots. Nos centramos en responder cuestiones adaptadas a cada cliente”, añade.
Y parece que el modelo fue y es exitoso: “Ha sido un verano razonable, dentro de las expectativas. La reserva anticipada ha ido bien, pero también ha funcionado la última hora. Más de lo esperado. Esperamos que septiembre forme parte de la tónica habitual. (…) Las proyecciones para finalizar el año era finalizar 2024 con un crecimiento del 10%. Y vamos por el 12%".
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Unas previsiones positivas que son “una fabulosa manera” de celebrar su 15 aniversario: “Creemos que los datos apoyan que estamos haciendo un buen trabajo, siguiendo una línea ascendiente con el propósito de ser una OTA que tenga más hueco en el ámbito nacional”.
Aunque prácticamente nada es igual que en 2009. El directivo explica que el viajero “cambia cada semestre”. Su dinamismo llega a un punto que les obliga, dice, a estar a la vanguardia de la tecnología y tendencias turísticas mundiales: “El cliente actual ya no es desconfiado con la compra online, pero está mucho más pendiente de la oferta turística existente. Eso nos obliga a ser más exigentes”.
¿Está afectando el turismo de masas a las preferencias de los clientes?
Ante la cuestión de si el auge del turismo de masas y la turismofobia en algún destino turístico, como París, Barcelona, Roma o Londres, están influyendo en los comportamientos del cliente, Lucas es tajante: “Sí, claramente hay una cierta preocupación. (…) Y entre los clientes que conocen más destinos puede que notemos que haya menos reservas en lugares donde hay más masificación, y así ahorrase problemas a la hora de reservar un restaurante o entradas en ciertas actividades”.
“Los clientes le van perdiendo el miedo al alquiler turístico, a los pisos turísticos. Pese a que hay “chascos”, como alojamientos que luego no son lo que son. Pero el cliente antepone el precio de este tipo de alojamientos, lo que provoca la masificación de ciertos destinos. Y, por supuesto que lo estamos notando”, subraya.
El precio sigue siendo clave para la elección de las vacaciones
Central de Vacaciones dice que, entre sus prioridades está la de ofrecer siempre el mejor precio. Pero, ¿hasta qué punto se pueden tirar los precios en el sector? Christian Lucas responde con otra pregunta: ¿por qué el cliente no alardea de comprar un viaje a su precio y haberlo disfrutado enormemente ante sus familiares o amigos?.
“Llevamos arrastrando desde hace años una tendencia de satisfacción del cliente únicamente ante productos baratos. (…) Hubo franquicias en el pasado que llegó a regalar jamones por la compra de un paquete turístico al Caribe. (…) Luego llegaron las aerolíneas low-cost que sacaron precios de vuelos inferiores a lo que costaba el taxi al aeropuerto. Y ahora es muy difícil corregir esa tendencia”, reflexiona el directivo. ¿Terminará cambiando esa tendencia en los próximos 15 años?.
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