España cree que la prohibición de vuelos cortos no afectará al turismo

Héctor Gómez, ministro de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España.

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, tranquilizó este lunes al sector turístico al asegurar que la propuesta de eliminar los vuelos nacionales en rutas de corto recorrido planteada por su partido, el PSOE, y su socio de Gobierno, Sumar, como parte del acuerdo para la formación de un nuevo Ejecutivo, no tendrá un impacto negativo en los flujos turísticos en España.

El ministro hizo estas declaraciones en la antesala del Foro Europeo de Turismo en Palma de Mallorca, organizado por la Comisión Europea y la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que se celebra este martes en la isla.

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Hector Gomez, durante su presentacion en la Convencion Turespana.png

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gomez, durante su presentación en la Convención Turespaña.

MINCOTUR

En declaraciones a la cadena IB3, Gómez explicó que, aunque se trabaja en Europa en estrategias de descarbonización tanto en el transporte aéreo como terrestre, la reducción de vuelos nacionales no perjudicará la conectividad aérea en España, ya que son muy pocas las rutas que estarían afectadas por esta medida

La medida no reducirá la conectividad aérea

"Una cuestión es que se promueva el tráfico por diversas vías terrestres, como el AVE u otras conexiones, pero eso no disminuirá la conectividad aérea existente en nuestro país. Eso está fuera de discusión”, subrayó el titular de Turismo, aunque sin hacer hincapié en las posible implicaciones negativas que podría tener la medida, como la reducción de competitividad nacional en el mercado europeo.

Por otro lado, el ministro aseguró que la principal prioridad del Gobierno, que actualmente preside la Unión Europea, es "colocar al turismo en el centro de actuación" de Bruselas. Y buena prueba de ella es el reglamento sobre el alquiler de corta duración que está desarrollándose en las instituciones europeas y que recortaría el uso y contratación de los pisos turísticos.