El sector hostelero (HORECA) de Galicia ha manifestado su rechazo al nuevo sistema de registro de viajeros previsto en el Real Decreto 933/2021, a pesar de los intentos del Ministerio del Interior por simplificar las exigencias de la normativa. Aunque el gobierno ha acordado reducir los datos obligatorios que los establecimientos deben recabar, los hosteleros continúan expresando su preocupación y escepticismo ante las posibles implicaciones.
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El sector HORECA de Galicia amenaza con protestas por el Decreto 933
Después de las agencias de viajes, asociaciones del sector HORECA de Galicia exigen a Interior que simplifique el registro de viajeros vía Decreto 933.
El conflicto radica en que la normativa original requería a los alojamientos la recolección de información altamente sensible, como datos bancarios y relaciones de parentesco de los huéspedes. Los empresarios consideran que esta medida no solo es una carga administrativa excesiva, sino que también pone en riesgo la privacidad de los clientes y expone a los establecimientos a posibles sanciones por incumplir la normativa de protección de datos.
A pesar de que el Ministerio ha anunciado que solo será necesario registrar los datos que ya se recogen de manera habitual, los hosteleros gallegos exigen que esta flexibilización quede formalmente documentada. Césareo Pardal, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, ha advertido que no se sentirán seguros hasta que la simplificación se confirme por escrito. "No nos fiamos, porque las decisiones del Gobierno cambian rápidamente", señaló en declaraciones a Europa Press.
El Decreto 933 podría dejar una avalancha de denuncias por incumplir la ley de protección de datos
César Ballesteros, presidente de los hosteleros de Pontevedra, compartió su inquietud respecto a la aplicación de la normativa. Señaló que el decreto, en su versión actual, podría provocar una avalancha de denuncias por incumplimiento de las regulaciones de protección de datos tanto a nivel nacional como internacional, además de cuestionar la viabilidad de su implementación.
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Los hosteleros también subrayan los costos económicos que esta normativa implicará para los negocios, ya que tendrán que invertir en sistemas informáticos más avanzados para gestionar la información de sus clientes de forma segura. Con la entrada en vigor del registro prevista para el 2 de diciembre, el sector mantiene su postura de desconfianza hasta que las modificaciones prometidas se concreten en un marco legal que ofrezca garantías claras.
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