La empresa ferroviaria Talgo se encuentra en medio de una disputa con Renfe, la operadora ferroviaria pública, por una compensación valorada en 116 millones de euros debido al retraso en la entrega de los trenes de alta velocidad S106, también conocidos como Avril.
Trenes de Renfe AVE y AVLO.
Estos trenes, parte de un contrato adjudicado en 2016, tenían prevista su entrega inicial a partir de enero de 2021, con un total de 30 unidades, pero se han retrasado por más de tres años. Y, con ello, el Gobierno ha tenido que anunciar estos últimos días que esos trenes destinados a cubrir rutas de alta velocidad en Asturias y el interior de Galicia, no llegarán a estas comunidades en marzo, mes en el que Pedro Sánchez aseguró que se pondrían a la venta.
Según informa la agencia EFE, se espera que los primeros trenes comiencen a incorporarse a la flota de Renfe a partir del próximo mes de abril. Pero esa demora en la entrega ha llevado a Renfe a abrir un expediente a Talgo, el cual aún se mantiene vigente, según fuentes de la operadora pública.
Talgo culpa de los retrasos a "causas externas"
Talgo ha atribuido los retrasos a causas que considera externas y de fuerza mayor, como caídas en la producción y problemas en la cadena de suministro provocados por la pandemia de COVID-19 y otros eventos geopolíticos. Pero todo ello “no le sirve” a Renfe.
Mientras tanto, se ha planteado la posibilidad de que el consorcio húngaro Ganz-MaVag Europe lance una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Talgo. Sin embargo, esta acción depende de la postura que adopten los acreedores de Talgo, incluidas entidades financieras como Santander y BBVA, ya que los cambios de control en una empresa pueden tener implicaciones en los créditos suscritos.
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