El sector del turismo de bienestar está viviendo un auge sin precedentes, impulsado por las tendencias que buscan experiencias que promuevan la salud física y mental de los viajeros en un contexto post-pandemia.
Este tipo de turismo, enfocado en el bienestar integral del individuo, abarca una amplia gama de actividades que van desde deportes como senderismo y ciclismo, hasta prácticas de relajación como yoga y meditación, pasando por una alimentación saludable y estancias en hoteles con programas de bienestar.
Mabrian, una empresa líder en inteligencia de viajes, ha identificado cinco factores clave que han impulsado este crecimiento:
- Cambio de hábitos: La pandemia ha generado una transformación en los hábitos de consumo y estilo de vida, llevando a los viajeros a buscar experiencias que promuevan su bienestar físico y mental.
- Envejecimiento de la población: Con el envejecimiento de la población, hay una mayor conciencia sobre la importancia de cuidar la salud y el bienestar en todas las edades.
- Mayor conciencia: Existe una creciente conciencia sobre la importancia de la salud y el bienestar, lo que impulsa la demanda de experiencias turísticas que ayuden a alcanzar estos objetivos.
- Oferta más amplia: Cada vez más destinos y empresas turísticas ofrecen experiencias centradas en el bienestar, lo que amplía las opciones para los viajeros interesados en este tipo de turismo.
- Tecnología: La tecnología facilita a los viajeros encontrar y reservar experiencias de turismo de bienestar, lo que contribuye a su crecimiento y difusión.
El bienestar activo, tendencia clave dentro del turismo de bienestar
Dentro de este panorama, Mabrian destaca una nueva tendencia emergente: el "bienestar activo", que combina actividades de exploración y recreación con el objetivo de mejorar el estilo de vida. El senderismo, las prácticas deportivas y las experiencias gastronómicas son algunas de las actividades que impulsan esta demanda.
Carlos Cendra, socio y CMO de Mabrian, apunta que "el turista tradicional y pasivo está evolucionando hacia un viajero proactivo; que deja de ser un visitante contemplativo para asumir un papel más participativo, interesado en formar parte de la dinámica de los destinos. Por eso necesitamos repensar el concepto de viajero wellness para sumar experiencias de bienestar activo: nuestros datos demuestran que las actividades al aire libre y el contacto con la naturaleza deberían estar en el núcleo de la propuesta de valor turística".
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