El turismo nuclear, una modalidad que invita a los viajeros a explorar zonas afectadas por accidentes nucleares o antiguas instalaciones atómicas, es una de las tendencias que más terreno está ganando en el panorama turístico internacional, según revistas especializadas como National Geographic o TIME.
Tendencias: turismo nuclear o cómo rentabilizar el fin del mundo
Empresas e instituciones de todo el mundo abrazan la tendencia del turismo nuclear: actividades y visitas guiadas en centrales nucleares abandonadas.
Se trata de un nicho de mercado basado en el gusto por acercarse a paisajes post-apocalípticos propios del fin del mundo, con una proyección a futuro que genera curiosidad y abre un debate sobre los límites de la ética y la seguridad en este ámbito.
Un tipo de turismo impulsado hace años por la popularización de Chenobyl (ubicado en Ucrania), la central que sufrió el mayor accidente nuclear de la historia y que hoy cobra entrada para acceder a las instalaciones que contienen el material radioactivo.
Y es que el turismo nuclear atrae a personas con un perfil aventurero y un interés particular por la historia y la ciencia. Estos viajeros buscan explorar zonas que han sido testigos de eventos históricos relacionados con la energía nuclear, ya sea accidentes como Fukushima, o antiguas instalaciones como el Sitio de Pruebas de Nevada en Estados Unidos.
Pero no hay que irse tan lejos. En España, Vandellòs se ha mostrado interesado en atraer ese turismo nuclear: se trata de una zona en la que se ubicó una de las centrales nucleares más grandes del país.
Y ahora, quiere que Terres de Mestral, empiece a promover este tipo de turismo impulsado por la mancomunidad formada por los municipios de Vandellós, Tivissa y Pratdip. Ofrecen rutas, guías y facilidades para que más empresas empiecen, poco a poco, a ofreces actividades en una zona que, hoy en día, no es más que un cementerio energético sórdido y apocalíptico.
Los paquetes turísticos nucleares suelen incluir visitas con guías de turismo especializados a las zonas afectadas, recorridos por instalaciones abandonadas, museos y laboratorios, y la oportunidad de conocer a personas que han vivido de cerca la experiencia de un accidente nuclear. Además, algunos paquetes ofrecen la posibilidad de realizar actividades como caminatas o excursiones en bicicleta por estas áreas, lo que añade un componente de aventura al viaje.
Una de las últimas tendencias turísticas que no dejará de crecer
Si bien el turismo nuclear es un nicho de mercado, se prevé un crecimiento moderado en los próximos años. La fascinación por la historia, la ciencia y lo desconocido, junto con la creciente demanda de experiencias únicas y auténticas, impulsan el interés en este tipo de viajes.
Sin embargo, el turismo nuclear también enfrenta desafíos. La seguridad de los viajeros es una preocupación primordial, y las empresas que ofrecen estos paquetes deben garantizar que se cumplan estrictos protocolos de seguridad y protección radiológica. Además, existe un debate ético sobre la explotación de zonas que han sido escenario de tragedias y sufrimiento.
Algunas empresas turísticas especializadas han comenzado a ofrecer paquetes de turismo nuclear. Entre ellas se encuentran Chernobyl Tours, Atomic Adventures y Radioactive Travel. Estas empresas se encargan de organizar los permisos y trámites necesarios, así como de garantizar la seguridad de los viajeros durante el recorrido.
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