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Turismofobia en España: ataques en Barcelona y Baleares

Pintadas contra los turistas y carteles "fake" para intentar que no accedan a playas son algunas de las acciones de turismofobia vistas en las últimas semanas.

La vuelta en masa de los turistas internacionales a los destinos españoles, que en algunos casos ya superan las cifras registradas antes del estallido del Covid, ha despertado distintas acciones de turismofobia que se pudieron apreciar, lamentablemente, en algunos de los destinos más populares de España.

Estos hechos fueron, en parte por rechazo de parte de la población, incitados especialmente por organizaciones ecologistas, partidos de extrema izquierda o grupos anticapitalistas.

En el siguiente vídeo, publicado por el portal El Mundo, se puede ver un pequeño resumen de los brotes de turismofobia que se han detectado en Barcelona y Baleares:

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Turismofobia: ¿cómo fueron los recientes ataques?

En uno de los ataques que se dieron en Barcelona, los vecinos de la Sagrada Familia denuncian lo difícil que es convivir con el turismo de masas. También se ha producido un ataque a un autobús repleto de turistas, al que arrojaron líquido corrosivo. Y en el barrio de Gracia han aparecido pintadas contra la actividad que, pese a quien le pese, es el motor de la economía española.

En el caso concreto de Baleares, una organización anticapitalista de Manacor ha colgado carteles en inglés en varias playas con advertencias como “Playa cerrada”, “Peligro medusas”, “Baño prohibido por agua contaminada” y “Desprendimiento de rocas”.

El colectivo anticapitalista ha lanzado una campaña de mensajes para espantar a los turistas, colocando numerosos carteles por los lugares más visitados de Mallorca, con advertencias de peligro escritas en inglés y luego en mallorquín mensajes tranquilizadores.

Esto no solo ocurre en Mallorca, a Santiago de Compostela también ha llegado la 'Turismofobia', pero allí entregan esquelas a los peregrinos. Por otro lado, también en Sevilla, se visibilizó con los buzones donde se recogen las llaves de los pisos turísticos, bloqueados con silicona y con pintadas.

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