La tensión entre los trabajadores de Renfe y la Administración ha vuelto a intensificarse en torno al traspaso de competencias de Rodalíes a la Generalitat de Cataluña.
Renfe: los sindicatos amenazan con una nueva huelga
Los sindicatos reclaman a Renfe medidas que garanticen la continuidad y calidad de la plantilla; si la empresa no cede, amenazan con una nueva huelga.
El comité general de empresa del Grupo Renfe ha solicitado la creación de una comisión de conflictos laborales, lo que podría anticipar una convocatoria de huelga si no se resuelven las discrepancias que han surgido en el proceso.
Esta medida se produce en respuesta a lo que los sindicatos consideran como incumplimientos de los acuerdos alcanzados en noviembre de 2023.
Los representantes sindicales denuncian la falta de coherencia entre la información ofrecida por el Ministerio de Transportes y Renfe, frente a las declaraciones de la Generalitat de Cataluña. Mientras que el Gobierno central asegura que no se han registrado avances significativos en el proceso de traspaso, la Generalitat afirma haber llegado a acuerdos para asumir varias líneas de Rodalíes en enero y diciembre de 2025.
Los sindicatos quieren blindar los puestos de trabajo
Uno de los puntos más polémicos es la posibilidad de que el actual servicio operado por Renfe sea sustituido por otra empresa. Esta eventualidad ha generado preocupación entre los trabajadores, quienes temen por la seguridad de sus empleos y sienten que los compromisos adquiridos el año pasado han sido incumplidos.
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Ante esta situación, los sindicatos han optado por solicitar la formación de una comisión de conflictos laborales con el objetivo de resolver las diferencias y evitar una posible huelga que podría afectar gravemente el servicio de Rodalíes en Cataluña.
El proceso de transferencia de competencias de Rodalíes a la Generalitat ha sido complejo y no exento de controversias. La falta de transparencia y la disparidad en las comunicaciones de las distintas administraciones han contribuido a un clima de incertidumbre y malestar entre los empleados de Renfe. La resolución de este conflicto dependerá de la capacidad de las partes involucradas para llegar a un acuerdo que garantice una transición justa para trabajadores y usuarios del servicio.
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