En el marco del acuerdo político alcanzado entre PSOE y Sumar, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se encamina a implementar una batería de medidas que incrementarán la presión sobre el sector de la aviación comercial. El documento, titulado "Coalición progresista: avanzar más y mejor", deja en claro que el transporte aéreo es uno de los objetivos centrales del nuevo esquema fiscal y ambiental.
Pedro Sánchez redobla la presión fiscal sobre la aviación: más impuestos y restricciones
El Gobierno de Pedro Sánchez endurecerá su política hacia la industria aérea, con nuevos tributos y regulaciones que impactan directamente en las aerolíneas.
Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de España.
Entre las propuestas más destacadas figura la aplicación de una tasa a los billetes de avión para vuelos de corto radio cuando exista una alternativa ferroviaria que no supere las 2 horas y media. El objetivo declarado es desincentivar los desplazamientos aéreos dentro del país y promover el uso del tren de alta velocidad, considerado más eficiente y sostenible.
Además, se contempla la prohibición expresa del crecimiento de vuelos domésticos bajo las condiciones anteriores, lo que podría afectar no solo a las aerolíneas, sino también a la conectividad de destinos turísticos intermedios o menos accesibles por ferrocarril.
Pedro Sánchez contra
El plan también incluye nuevos tributos ambientales a la aviación, en línea con la política europea de sostenibilidad y reducción de emisiones. Estas medidas han generado fuerte inquietud en el sector aéreo, que considera que se trata de decisiones que entorpecen la recuperación post-pandemia, amenazan miles de empleos y pueden debilitar la competitividad turística de España.
Cabe recordar que España es uno de los países más dependientes del transporte aéreo en Europa, especialmente en lo que respecta al turismo internacional. Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y otros organismos del sector se espera una reacción crítica frente a estos anuncios. (ALA solicita al Gobierno impulsar la producción de SAF para las aerolíneas).
El nuevo escenario regulatorio propuesto por el Ejecutivo también impactará en el modelo de desarrollo turístico, al plantear una transición hacia desplazamientos más sostenibles, aunque con el riesgo de encarecer los viajes y restringir el acceso a ciertos destinos.
Con estas decisiones, el Gobierno busca alinear su política de transporte con la Agenda 2030 y los compromisos climáticos europeos, pero el sector se prepara para una etapa de fuertes tensiones entre el crecimiento económico, la conectividad aérea y la agenda ambiental.
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