El grupo turístico alemán FTI Group, tercer operador turístico de Alemania, anunció su quiebra este lunes 3 de junio, sacudiendo al sector turístico. Un gigante turístico, rescatado hace menos de tres meses, que atendía a más de 4,2 millones de clientes y empleaba a 11.000 personas en todo el mundo.
Sede de FTI Group.
Ahora, la empresa se enfrenta a una deuda superior a los 1.200 millones de euros y no ha logrado asegurar un inversor para su refinanciamiento. Las dificultades financieras de FTI se han exacerbado por la pandemia de COVID-19, que paralizó la industria turística en los últimos dos años.
Morgann Lesné, del banco Cambon Partners, dedicado a las fusiones y adquisiciones en el sector de viajes, comentó: "La mayoría consideraba a FTI demasiado grande para quebrar, lo que ha tomado a muchos por sorpresa. Ahora, muchos proveedores B2B están evaluando urgentemente su exposición y situación legal. Podría tomar días determinar la magnitud total del impacto”.
A pesar de la situación, Lesné no descarta un posible rescate de la empresa, señalando la posibilidad de intervención gubernamental alemana, dada la considerable pérdida potencial. "Con su sólida base de activos, es probable que pronto veamos interesados en adquirir sus diversas líneas de negocio", añadió.
Las agencias de viajes, "bajo una enorme presión"
En tanto, los competidores de FTI analizan cómo capturar a sus clientes, aunque deben ser cautelosos al respecto en sus comunicaciones públicas y con los inversores. Según Koert Grasveld, especialista en pagos de viajes B2B de Terrapay, las agencias de viajes y operadores turísticos globales están bajo una enorme presión para adelantar pagos a proveedores de servicios, lo que ha influido significativamente en la situación de FTI.
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Grasveld subrayó que todos los actores del ecosistema B2B de FTI, desde proveedores de servicios de viajes hasta agencias de viajes y socios tecnológicos, están preocupados por su exposición financiera y las protecciones disponibles.
"Aquellos que han utilizado tarjetas de crédito virtuales para transacciones con FTI tendrán mayor protección que quienes usaron transferencias bancarias tradicionales. No obstante, incluso con cierta protección, enfrentarán semanas de intenso trabajo administrativo debido a las solicitudes de reembolso y devoluciones de cargo", explicó Grasveld, sugiriendo que esta crisis podría ser un catalizador para que las empresas de viajes inviertan en tecnologías de pago B2B más robustas.
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