Los tribunales de Baleares anularon estas últimas semanas varios contratos de turistas extranjeros que pagaron una cantidad concreta (en un único pago en la mayoría de ocasiones) para poder disfrutar de una semana de vacaciones al año “para el resto de sus vidas”.
De este modo, la Justicia ampara a los consumidores tumbando los acuerdos en los que se vinculan a turistas con un establecimiento hotelero por un plazo que exceda los 50 años. Es decir, que cualquier contrato con una duración superior al medio siglo, queda invalidado, ya que lo que algunos hoteles estaban haciendo era reubicar en alojamientos diferentes a esos turistas y “aprovecharse” de ellos en contra de la legalidad, según las últimas sentencias.
Lo que los turistas buscaban era asegurarse un sitio para sus vacaciones por un largo periodo de tiempo, en lo que los expertos equiparan con una especie de multipropiedad.
Por ejemplo, en 2011 un turista extranjero firmó un contrato valor de 63.000 euros a cambio de vacaciones “perpetuas” en un hotel balear. Otro de los casos, implica a un contrato por el que una familia se aseguraba las vacaciones hasta el 2079 por 20.000 euros y una cuota anual. Estuvieron pagando esa cuota durante 14 años, lo que habría supuesto un gasto de 5.000 euros en condiciones normales.
Los hoteles deberán devolver parte del dinero invertido por los turistas
Por ello, ahora, estos turistas acudieron a los tribunales para que se revocasen los contratos al creer que son abusivos. Además, exigen que se les devuelvan las cuotas iniciales. Y la Justicia les da ahora la razón: según marcó doctrina el Tribunal Supremo hace cinco años, “cualquier contrato que supere los 50 años de duración es nulo de manera radical”.
Así, la Justicia obliga a los establecimientos hoteleros a devolver el dinero adelantado por estos turistas, además de los intereses legales. Eso sí, se restará de la cantidad total el coste de las vacaciones de los años que ya disfrutaron en estos hoteles.
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